No abordaron temas de seguridad ni de revisión de concesiones

Agua Dulce, Ver.- En medio de la contienda para la diputación federal por el distrito XI, el dos veces diputado local y dos veces alcalde de Las Choapas, Renato Tronco Gómez, anunció una seria de propuestas orientadas al gremio taxista, sobre las cuales algunas son inviables y otras ya están aplicadas, entre las que destaca su oposición a la entrada en operación del servicio particular de Uber.

El choapense buscó llegar al gremio taxista, que en Veracruz se estima como una importante fuerza electora pues tan sólo con Javier Duarte de Ochoa se alcanzaron cerca de 100 mil concesiones de transporte público, no obstante, varias de sus propuestas carecen de fundamento, ya existen o buscan ganarse a los conductores con regalos e incentivos.

El primer punto de su propuesta se refiere a una “cena-baile en diciembre para celebrar el Día del Taxista, en donde se rifará un automóvil último modelo, así como accesorios, vales de gasolina y mucho más”. Cabe señalar que el origen de esta celebración en Veracruz bajo esta modalidad de regalar automóviles, placas y otros incentivos fue impulsada por Fidel Herrera Beltrán, quien fuera gobernador por el PRI entre el 2004 y el 2010.

El punto número dos se refiere a la creación de “un fideicomiso para el transporte público”, aunque no se explica de dónde vendrán los recursos, cuánto dinero pretende asignar y para qué servirá dicho fideicomiso.

El tercer planteamiento señala que “analizará para su modificación los requisitos que hoy tienen, esto con la finalidad de facilitar la tramitología que les ha causado desgaste económico y tiempo perdido”. Sobre este punto, cabe destacar que Renato Tronco Gómez es candidato de la alianza conformada por el PAN-PRD-MC, partidos que respaldan al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, aunque su propuesta ha sido interpretada como una crítica hacia las acciones que ha desarrollado el gobernador del estado en estos dos años sobre el transporte público.

El cuarto punto indica “gestionar un servicio que tenga cobertura universal de salud en beneficio de los taxistas”, sin embargo, no explica qué tipo de servicio es (público o privado), cómo funcionaría o cómo se pagaría. Cabe señalar que los mismos usuarios de redes sociales acotaron que en la actualidad es posible suscribirse al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o que existe el Seguro Popular, este último, gratuito, aunque su cobertura no es universal.

Una de las propuestas más polémicas y menos concretas es la que señala “evitar el ingreso de Uber, este servicio que pretende aprovecharse de la llegada de las zonas económicas”. Cabe señalar que ya existe una legislación al respecto: el código penal en el artículo 272 prohíbe que un particular brinde servicio de transporte público, de modo que la sugerencia de hacer una ley al respecto es inviable porque ya existe.

Por otra parte, Uber ya ha intentado ingresar al puerto de Veracruz entre el 2016 y el 2017, pero los taxistas del puerto amagaron con golpear a los choferes particulares. Sin embargo, contra el descontento del gremio taxista, existe también enojo por parte de la población, pues en la entidad existe un alto número de unidades pirata, las unidades -muchas de ellas- están en pésimas condiciones físicas, los taxis se han visto involucrados en hechos delictivos o han sido blanco de actos del crimen organizado, por lo que la ciudadanía no confía ya en este tipo de servicio público, por lo que la entrada de Uber significaría la oportunidad de contar con un servicio de mejor calidad, más seguro y hasta económico.

Finalmente, el sexto punto de la serie de propuestas de Renato Tronco es que pondrá a disposición “abogados y colaboradores” para los taxistas, sin costo, para ayudar en la defensa legal en caso de incidentes y accidentes, lo cual podría significar una desventaja para la otra parte involucrada en un accidente vial si no cuenta con recursos para cubrir un abogado.

Esta serie de promesas -algunas del estilo de Fidel Herrera- busca atraer el voto de los miles de taxistas que operan en el sur de Veracruz, pero que al mismo tiempo son uno de los grupos más vapuleados por la delincuencia en los últimos años y, a pesar de esa situación, ninguna propuesta se orientó en detener el número de taxis pirata que circulan en Coatzacoalcos, Agua Dulce o Las Choapas y que significan competencia desleal para los choferes, así como son un factor de riesgo para los mismos ciudadanos y usuarios.

Por Violeta Santiago