En pleno centro de Puebla tres personas fueron atacadas físicamente

Puebla, Pue.- La Auditoría de Caminabilidad con perspectiva de género “La calle es nuestra” que se realizó en calles del Centro Histórico, terminó con al menos tres activistas agredidas físicamente luego de que comerciantes ambulantes se molestaran por las grabaciones que se realizaron con teléfonos móviles como parte del ejercicio.

Los hechos ocurrieron sobre la 10 Poniente-Oriente entre la 3 Norte y la calle 5 de Mayo, una de las cuadras que se consideró en la primera evaluación de este tipo para medir la seguridad de las mujeres.

Como parte del ejercicio una de las activistas, usuaria de silla de ruedas, realizó el recorrido y se documentaron en el trayecto las dificultades para personas con discapacidad, tanto con anotaciones como con videos.

Al llegar a la esquina de la 3 Norte se encontraron con productos de ambulantes así como con un puesto de periódicos que les complicaron el paso y fue ahí cuando surgieron las primeras agresiones verbales.

“¡Ey! ¡Apaga tu celular!” y “¡No estés grabando!” fueron dos de las advertencias que se escucharon de comerciantes hombres y otro más se acercó a reclamar que por qué querían retirar los puestos.

Las activistas le explicaron de que trataba el ejercicio y advirtieron que se retirarían de ahí ante la hostilidad, a lo que el hombre respondió con otra agresión verbal mientras ellas avanzaron.

“Ni quien las quiera tocar, no tienen mayor gracia”, fueron sus palabras.

Tras estos hechos, metros más adelante, las integrantes de otra célula de trabajo fueron agredidas física y verbalmente por otro grupo de hombres comerciantes que también reclamaron por las grabaciones.

De acuerdo con las activistas al menos tres mujeres recibieron golpes, otras más fueron empujadas y quisieron retirarles los teléfonos.

“Básicamente se nos expulsó muy violentamente a todas de la calle, todas las mujeres que eran reconocidas como parte de este grupo eran empujadas, eran golpeadas y eran acosadas”, explicó una de las activistas que presenció los hechos.

Aunque al punto del conflicto llegaron elementos ciclistas de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPYTM) que se encontraban en la zona, los agresores se perdieron entre la vendimia.

Previo a las agresiones registradas las activistas habían detectado otros riesgos para mujeres como la invasión de banquetas con mercancía del comercio informal, la poca visibilidad que genera el transporte público, la falta de iluminación peatonal e infraestructura dañada que podía ocasionar accidentes.

Antes de iniciar con las actividades, las organizadoras explicaron que si bien la idea de evaluar las calles surgió de grupos de urbanistas, se buscó integrar a ciudadanas sin conocimientos técnicos para hacer visibles que las calles son de todos y que no es normal que se violente a las mujeres o que se encuentren con riesgos.

Entre los participantes de este primer ejercicio se observaron tanto a activistas de diferentes causas, como a la titular de la Secretaría de Movilidad del Ayuntamiento, Alejandra Rubio Acle.

La iniciativa está a cargo de las organizaciones Puebla Vigila, el Colegio de Urbanistas y Diseñadores Ambientales del Estado de Puebla A.C. (CUDAEP), la Asociación Nacional de Estudiantes de Diseño, Urbanismo y Planeación (ANEDUP), el Consejo de Movilidad de Puebla, el Colectivo A Pata, la Liga Peatona y la organización Espacio Público México.

De acuerdo con lo anunciado en la presentación del proyecto, en el primer ejercicio decidieron medir los riesgos de las mujeres en torno a una vialidad que comunica peatonalmente a las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE) en donde se denuncian los delitos sexuales.

Sin embargo, a futuro esperan llevar el mismo ejercicio de auditorías de caminabilidad a otras calles de alto tránsito de peatones y que presentan características distintas a las del primer cuadro de la ciudad.

Por Jorge Barrientos