Nueva York, EE.UU.- Los Astros de Houston quieren emular lo hecho en el 2017 cuando ganaron por primera vez en la historia de la franquicia un título en la gran manzana, ayer dieron un golpe de autoridad en el Yankee Stadium, y se pusieron a un juego de llegar nuevamente a una serie mundial.

Tras suspenderse el juego del miércoles por lluvia, la táctica cambió para ambos equipos, los Mulos de Manhattan estaban obligados a ganar para empatar la serie y hacer menos tortuoso el camino, pero Astros, con la etiqueta de un equipo de moda, tienen prácticamente contra la pared al equipo de Nueva York, el más ganador de todos los tiempos en el mejor beisbol del planeta.

EL JUEGO 4

Con pizarra de 8-3 Astros puso en jaque a los Bombarderos del Bronx, quienes se vieron maniatados por un gran trabajo en la lomita, a pesar de pegar primero con una rayita en el primer inning; Astros se repuso en el tercer acto para tomar una ventaja que ya no perdería, en el sexto vuelve a pegar con otras tres carreras, mientras los locales jamás pudieron repeler la agresión.

Ryan Pressly se apunta la victoria en el montículo, entre tanto la derrota fue para Masahiro Tanaka, quien no pudo llevar al triunfo a los Yanquis como ocurrió en el primer partido de esta serie de campeonato de la Liga Americana.

Carlos Correa y George Springer pegaron jonrones de tres carreras cada uno y el pitcheo de Astros se fajó para vencer a Yanquis, e incluso, para hacer historia en las mayores.

Se trata de la sexta ocasión en la que Springer y Correa se han volado la cerca en el mismo juego de postemporada, lo cual representa un récord de grandes ligas.

Con su bambinazo en el tercer inning, Springer llegó a 13 cuadrangulares de por vida en octubre para retomar el liderato de la franquicia de los Astros.

Por su parte, Correa la sacó del parque en el sexto episodio para convertirse en el jugador más joven en la historia de la gran carpa con 10 jonrones de por vida en la postemporada. El torpedero puertorriqueño lleva dos cuadrangulares en estos playoffs. El primero fue un batazo de oro en la parte baja del 11er. inning en el juego 2 en Houston, que le dio a los Astros un triunfo por 3-2 e igualó la serie a un triunfo por bando.

Los errores en defensiva le costaron a los Yanquis, quienes también dejaron a muchos hombres en base y el bateo oportuno les impidió competir de mejor forma para igualar la serie.

George Springer encaminó la victoria de los texanos en el tercer inning con un cuadrangular de tres carreras que puso el marcador 3-1 en ese momento.

Para el sexto rollo apareció el boricua Carlos Correa y, en lo que parecía una calca del jonrón de Springer, se voló la barda para poner otras tres carreras en la pizarra y liquidar prácticamente a los Bombarderos del Bronx. En esa misma entrada saltó al quite Gary Sánchez e intentó poner en la pelea a los Yanquis con un palo de vuelta entera que se llevó por delante a un compañero, sin embargo, no fue suficiente.

Los Astros saltarán al diamante este viernes a intentar sellar el pasaporte al Clásico de Otoño ante unos Yanquis que seguramente no querrán despedirse de la temporada en su propia casa.

El lanzador mexicano Roberto Osuna volvió a tener una destacada actuación y saltó a la lomita como cerrador, saliendo sin complicaciones y en donde sólo le lograron conectar un hit sin daño.