Veracruz, Ver.- El delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Víctor Hugo Valencia reconoció que tras el crecimiento desordenado de las ciudades y las invasiones de terrenos han puesto en riesgo las zonas arqueológicas de Veracruz.

“Hemos detectado que en sitios como el Zapotal, San Lorenzo, el Tajín, entre otros puntos de la entidad se han visto prácticamente invadidas por la mancha urbana”.

Admitió que las invasiones y la tenencia de la tierra no es problema fácil de resolver porque tiene que ver con situaciones de necesidades de la población y en este caso el INAH busca acordar el tema con Patrimonio del Estado.

“Por ejemplo, Zapotal es una ciudad prehispánica que hoy tiene una ciudad mestiza o una población nueva, pero todo el asentamiento es indígena, están conviviendo montículos con escuelas, campos de futbol, cementerios, con viviendas; entonces son situaciones que el instituto las maneja con mucho cuidado, valorando la cuestión social”.

Al tiempo que explicó que de la mano con autoridades estatales buscan o gestionan la adquisición de tierras mediante un proceso de expropiación concertada, a fin de atender el tema social y no dejar de lado el patrimonio cultural e histórico que ahí se encuentra.

“Otro ejemplo es el Tajín, donde tiene una poligonal de más de mil 300 hectáreas y conviven con poblaciones vivas, es decir, está la zona arqueológica pero ahí es una población indígena en continuo movimiento, incluso hay caminos que atraviesan parte de la zona para llegar a las comunidades, entonces el instituto es parte de la convivencia, en donde podemos concertar lo que hacemos y donde podemos gestionar la adquisición para compra de terrenos, lo hemos estado haciendo”.

Recordando que el Instituto tiene un programa para atender ese problema, aunque hizo hincapié en que este año y por las políticas de austeridad del actual gobierno de la república, se optará por acordar el respeto a los límites de los sitios arqueológicos o vestigios históricos.

“No tenemos propuestas ahorita de adquirir terrenos, simplemente concertar que no se afecte que conviva la población y los vestigios arqueológicos sin que ninguna de las dos partes tenga que ver con afectaciones tanto de la parte de la cuestión social con la del patrimonio”.

También recordó que Veracruz es una de las entidades con mayor riqueza arqueológica y por ello la más susceptible a estos problemas.

“El Instituto ha aprendido a concertar el tema porque se trata de un problema de carácter social y lo histórico-arqueológico no debe estar por encima de las necesidades sociales, tenemos que combinarlas”.

Por Andrés Salomón