Prestadores de servicios de Costa Esmeralda están desesperados por la falta de apoyos para frenar los graves daños

Tecolutla, Ver.- Prestadores de servicios de la zona de Costa Esmeralda, en particular de comunidades como La Vigueta y Monte Gordo, viven en la zozobra, debido a la erosión que está acabando con esta porción del municipio de Tecolutla.

Ya que si bien es cierto esta situación comenzó después de la inundación ocurrida en octubre de 1999, se ha recrudecido en los últimos dos años, ganando hasta 60 metros el mar hacia la zona federal.

Habitantes y empresarios dan a conocer que esto se ha convertido en una lucha contra el mar, para evitar que la infraestructura de sus casas o negocios resulten afectadas, sin embargo, no ha habido acción que solucione de manera real este problema.

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En algunos hoteles se han construido muros de contención que disminuyan los efectos tras el golpe de la marea, en otros se han instalado costales llenos de arena, que con el movimiento y la fuerza del mar terminan moviéndose o quedando sin arena.

Los más desafortunados pobladores han tenido que abandonar sus hoteles y casas ante las afectaciones que éstas presentan en albercas, terrazas, balcones o en su totalidad, cuando el mar les va ganando terreno, por lo que al menos unos 10 inmuebles entre estas dos comunidades, se encuentran deshabitados o fuera de servicio.

Cabe señalar que esta situación comenzó con la depresión tropical No. 11 que afectó al estado, el 5 y 6 de octubre de 1999, fue en ese entonces que se hizo una transformación del suelo, ya que los grandes escurrimientos de agua provocaron socavamientos que afectaron zonas enteras del municipio, tan sólo en la zona de Costa Esmeralda se tuvieron afectaciones en Casitas y La Vigueta, donde el agua buscó su cauce para salir al mar, y en la comunidad La Guadalupe.

Estas afectaciones se hicieron más marcadas con las marejadas provocadas por los frentes fríos, tormentas y huracanes como Karl, Ingrid y Barry, los cuales incrementaron la destrucción en las estructuras materiales y palapas, que se convirtieron en un riesgo para quienes las habitaban y trabajaban.

Los prestadores de servicios han buscado por todos los medios enlazarse con autoridades federales y estatales, a fin de que se construyan rompeolas que disminuyan los efectos de la marejada y que posteriormente puedan ayudar en la recuperación de algunos metros de playa, ya que de lo contrario, en algunos años esta zona de Tecolutla podría desaparecer.

EMPRESARIOS ANGUSTIADOS

De acuerdo con el empresario Guillermo de Alba Pineda, de no aplicarse en unos meses, ya no años, el proyecto de los rompeolas, se perderá por completo la actividad turística de esta zona.

A la fecha son 16 kilómetros de playa que están severamente afectados y donde el mar ha ganado 60 metros, dejando a muchos negocios con terrazas, albercas y otras infraestructuras que daban plus a su oferta.

En esta franja turística se ubican 105 hoteles con 2 mil 500 habitaciones, al igual que 150 restaurantes que dan empleo fijo a 2 mil 500 personas, más los trabajos temporales que se generan en la temporada alta y que en estos momentos están en riesgo.

El conocido hotelero resaltó que el proyecto para dar solución a este terrible conflicto data desde la administración del presidente Felipe Calderón, pasó en mano de Enrique Peña Nieto y ahora tienen la plena confianza de que Andrés Manuel López Obrador, no los dejará morir solos, pues además, en una reciente visita a Poza Rica, junto con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, se comprometió a respaldarlos.

El llamado de auxilio es urgente, pues esta zona ha sido duramente afectada, no sólo por la erosión, sino además por la falta de promoción y el abandono de la carretera costera y ahora por la lejanía, por el paso de la nueva autopista, que para su fortuna, aún no está al 100 por ciento concluida.