Agua Dulce, Ver.- Obras de drenaje quedaron inconclusas durante la administración de Daniel Martínez González, actual directivo de la sección 22 del STPRM.

Un verdadero fraude es el que realizó el Ayuntamiento de Agua Dulce durante la gestión de Daniel Martínez González (actual secretario de Propaganda y Exterior en la sección 22 del sindicato petrolero) en agravio de las familias de la calle Justo Sierra, en la colonia El Muelle, pues además de pedirles cooperación para la construcción de un drenaje, sólo construyeron la mitad del tramo y lo dejaron sin conectar, por lo que actualmente no sirve.

El ciudadano Raúl Magaña Santos, quien tiene más de 50 años de vivir en el municipio, declaró que a cada familia le pidieron una cooperación de entre 900 y 1000 pesos. Previo al proyecto, ellos estaban conectados a un desagüe que termina en un pantano, por lo que cuando les ofrecieron enlazarlos al drenaje principal (en la calle Adolfo López), aceptaron.

Quien supervisó la obra fue el exdirector de Obras Públicas, Agustín González Córdova, el cual fue identificado por los vecinos de esta calle como quien estaba al frente del proyecto, pues no se contrató a ninguna compañía, sino que se elaboró con trabajadores municipales.

El drenaje se empezó a mediados de 2017, pero después de que González Córdova perdió la contienda en las elecciones municipales, abandonaron la obra con la excusa de que “no había presupuesto”, aun cuando los vecinos cooperaron para adquirir parte del material.

Ahora, ciudadanos como el señor Mariano García Valdés, cuentan que el drenaje nunca se completó ni se conectó al colector principal, mientras que los bocatormenta quedaron ocultos por la tierra, además de que todo el sistema se azolvó.

De los tres registros principales, hay uno que todavía está a ras de calle (con la tapa rota) y desde ahí se puede observar la gran cantidad de basura y arena que hay en el interior; lo mismo sucede con la tubería que quedó enterrada, dicen los vecinos, están totalmente tapadas.

A más de un año y medio de este fraude, los pobladores entregaron un oficio a la actual administración que preside Sergio Guzmán Ricárdez y recibieron una respuesta positiva para poner a funcionar esta obra, aunque advirtieron que será complicado ya que todos los tubos están azolvados y no se trata nada más de terminar el tramo hasta la línea principal.

“Todo está azolvado, tapado, van a tener casi que empezar de nuevo”, lamentó el señor Mariano, mientras que el ciudadano Raúl Magaña advirtió que durante 2018, a pesar de que Sandra López vive en la esquina donde tendría que haberse conectado el drenaje y de que estaba al tanto de la situación, nunca recibieron ayuda de la síndico aunque fuera vecina, por lo que fue hasta que decidieron informar al Ayuntamiento de la situación que padecen como recibieron ayuda finalmente: “Ella no nos echó ni la mano”, sentenció.

Si bien la actual administración buscará poner a funcionar esta obra inconclusa, lo correcto sería que se iniciara una denuncia penal en contra de los exfuncionarios involucrados por el abandono del proyecto, toda vez que aunque hubo aportación económica de los pobladores, también se realizó un gasto de recursos municipales.

Según datos del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), la obra de la calle Justo Sierra se registró con el código 2017302047013 y se iba a construir con dinero del Fondo de Aportaciones a la Infraestructura Social Municipal (FISM), teniendo un costo de 168 mil 646 pesos con 28 centavos por 114 metros lineales de drenaje, aunque antes de cerrar el ejercicio fiscal el Ayuntamiento canceló la obra.

Actualmente el ORFIS investiga a los anteriores ediles y funcionarios que integraron la Comisión de Hacienda con Daniel Martínez González por presunto daño patrimonial de 6.5 millones de pesos por obras hechas en 2017, pero que no funcionan, aunque este drenaje no destaca por lo que el municipio todavía podría dar aviso a las autoridades correspondientes para que también se revise esta obra.

Por Violeta Santiago