Nuestras Redes

Columnistas

EL PATA DE PALO

Publicado

-

¿Quieres compartir esta nota?

Por las calles empedradas de Poza de Cuero se arrastraban las pisadas lentas del infatigable pregonero. Terregosas o lodosas, según la temporada, no detenía su camino.

La ruta habitual engarzaba: La vía, la calle principal, la plaza de la congregación, el retorno por la avenida Libertad, el puente de columpio, obligadamente el paso por la orilla del camposanto hasta llegar al “Zumbo” pecaminoso y bullanguero donde fisgoneaba un ratito, los mangos y el kilómetro 52. Ahí concluía la ruta. En tiempos calurosos mitigaba la sed con unos “topos” de caña de esos que raspan el gañote. Prometía no beber, pero se le olvidaba.

Usaba una vieja bocina de fonógrafo de cuerda de aquella época, angosta en la boca y ancha en el extremo; le mandó soldar un asa para manejarla con una sola mano.

Su voz fuerte algo rasposa tronaba en el aire como campana convocante. Era medio gordinflón, estatura regular, prieto, de pelo negro lacio y bigote; cubría la cabeza con un enorme sombrero de zapupe tipo huasteco, sin ribetes, o con uno de palma arriscado al frente con la marca del sudor rancio como cintillo.

Atildado con camisa y pantalón de gabardina color beige o bien uno de mezclilla azul marino descolorido y remendado, el humilde atavío había conocido mejores tiempos. Por ahí iba “El Pata de Palo” bajo el sol maduro o la llovizna acariciante, dedicado al oficio de voceador artesanal.

Dicen que vino de Chontla, lugar de su nacencia; perteneció a una familia con graves dificultades económicas, por lo que su instrucción fue rudimentaria: quiso estudiar para papa y salió camote.

Por los pueblos explotados de la legendaria Faja de Oro, siendo un jovencito se enroló como soldado una temporada; después trabajó como obrero al servicio de las compañías petroleras extranjeras, dedicado a rudas faenas, con el peligro acechando el menor descuido y sobrevino la desgraciadura; un accidente le quebró la pierna derecha y le tuvieron que amputar su carne muerta a la altura de la rodilla. Se quedó sin trabajo y con el fémur al aire. Los patrones, después de mucho repelar, dieron como limosna una bicoca, y algunas personas caritativas le consiguieron en Tampico una prótesis de medio uso a la que pronto se acostumbró.

Cuachando, devoraba brechas y carreteras sin rumbo fijo como impulsado por el viento caliente; poco a poco a su pie vagabundo le fueron naciendo caminos.

Recorría pueblos pero no echaba raíces. Pasó por Tuxpan en los años 1926-28, donde lo impactó el viejo anunciante Chico Balde que promocionaba con una bocina de lata, el cine Álvarez y sus películas mudas. Otro del mismo oficio fue “El Chato”, al que le faltaba un brazo. Tal vez le gustaba el arguende y la bulla, el caso es que la bocina o la discapacidad lo animaron para imitarlos, ¡quien quita y sea buena chamba!

Hasta que en 1930 vino a recalar a esta congregación totonaca olorosa a café, a plátano, a vainilla, a chicharrones los domingos.

El rejuego en la estación del tren de vía angosta en el Km. 52, el animado trasbordo de gente de todos lados lo atrapó. Lo cautivó el paisaje con el río cercano de aguas abundantes y buena pesca, el comercio, la mezcla de razas, la zona roja, y la música festiva. Poza Rica era entonces una insignificante ranchería

La embriaguez le daba valor para maldecir su suerte, y un día se quedó tirado en la calle; fue cuando misteriosamente desapareció la pierna artificial. Otros dicen que la empeñó para seguir la parranda y nunca la rescató. El caso es que se negó a usar muletas o bordón como muchos le aconsejaban.

Mandó hacer con el carpintero una pata de palo en forma de “U” en la parte superior, donde asentaba el muñon; para que no le lastimara le acomodó un cojín de trapos. Con unas correas de cuero enredadas, aprisionaba la madera contra el muslo. Remataba en la parte inferior un taquete de hule de llanta para amortiguar el golpe de la tabla contra el piso.

Hábil y diestro, después de dominar el aditamento se permitía el lujo de correr y hasta bailar.

Al pasar el tiempo formó una familia con la señora Herminia Blanco de la que nacieron 4 hijos: vivían en un cuartito de tarro. Las noches eran alumbradas por velas y candiles. Fue vecino de don Patricio Padilla en las orillas del caserío. Otros fueron: Sóstenes Ichante, Enrique Pérez, Isidro Rivera y Everardo Gómez.

Fue el rey del anuncio a voz en cuello. Entreveradas jugaban con el viento: noticias, ofertas comerciales, invitaciones a la lotería de cartones, bailes, el circo, las atracciones mecánicas, los juegos de pelota y proclamas oficiales.

Con su estrambótica personalidad, captaba la atención de la gente en las esquinas y sitios concurridos, porque en todo tiempo y lugar ha existido la sed de enterarse de noticias, sucesos y chismes.

“Hay que oír al patita”, decían las mujeres, dejando a un lado la batea con ropa mojada, y se asomaban entre las cercas con curiosidad inocultable. Ya viene ese argüendero, decían otros con tirria.

Con su bocina apuntando al horizonte, a todo pulmón, arremetía contra la pachorra cotidiana y desgranaba ofertas, sorpresas y hasta versería: “Una morena me pide, me pide que me la lleve, y yo le digo que no, con qué la tapo si llueve, si hasta el jorongo he perdido, por andar entre la plebe”. Cosechaba sonrisas.

“Ahoy a las 5 de la tarde, el cine Riquelme va a pasar dos películas mexicanas de charros, con bonitas canciones y muchos balazos…”

“En la tienda de don Salomón Alí llegaron unas bonitas telas para vestido, que son sanforizadas, porque no encogen. ¡Váyanlas a ver porque se están acabando!”

“Se les avisa a todos los del ejido Poza de Cuero que este domingo va-ver sesión a las 10 de la mañana en la galera, va a venir un ingeniero de Xalapa…”

Voceaba algún obituario: “A todos los vecinos se les comunica la muerte del señor conocido por el mal nombre de “El chénchere”. Se va a sepultar ahoy a las 5 de la tarde. Hay que acompañarlo, era buena gente”.

Una vez con voz enérgica gritó: “Por orden del ayuntamiento, todos los que tengan burros que los amarren, y los que no, no”

En mala hora, haciendo berrinches, se veía obligado a desanunciar: “Por causas de fuerza mayor no va-ver baile este sábado porque al que toca la corneta lo tumbó un caballo y está grave…”

“Se parrandeó toda la noche y cuando llegó a su casa encontró a aquel que te dije con su mujer en su propio catre…”

Cuando comenzaba el perifoneo, los hombres agrupados en las esquinas suspendían el palique, presintiendo que alguna noticia podía ser de su interés. Algunos salían a la puerta seguidos por su mujer. En la calle los pilcates traviesos y juguetones hacían rueda al huasteco de una pierna. Al que se quería propasar le daba un coscorrón. Una vez que se marchaba, el chismorreo adquiría nuevo brío, ya había material.

En temporada de huracanes, después de una semana de lluvias intensas, amainó la tormenta y una tarde, poseído por las temibles garras del refino, causó alarma cuando ordenó a todos los que vivían en las márgenes del río Cazones y los arroyos afluentes, que se salieran de sus casas porque se había reventado la presa de Necaxa, lo cual resultó una faramalla.

Le vinieron a contar que en Papantla, su homólogo fue Agustín Babas, pero nunca lo conoció.

Para redondear el negocio, repartía volantes de publicidad comercial y vendía el periódico “El Mundo” de Tampico, popular entre los jaibos que en 1933 habían llegado buscando el nuevo paraíso petrolero. Por las deficientes comunicaciones, los ejemplares llegaban con dos o tres días de retraso. Dicen que cuando las noticias llegaban más frescas era cuando los periódicos se mojaban en la plataforma del trenecito Cobos-Furbero.

Se le recuerda como gente de trabajo, a veces hosco, otras gracioso, pero atento y saludador. Nunca fue majadero ni tramposo; fue el primer comunicador social que hubo en Poza de Cuero, y precursor de la mercadotecnia, aunque esta palabreja no tiene traducción en totonaco ni en Tenek. Al “Pata” no hubo quien le hiciera la competencia.

Las vías de comunicación, los programas y noticieros radiofónicos de la capital o de Tampico; la carretera México-Tuxpan inaugurada en 1949; el semanario El Heraldo que circuló el 12 de agosto de 1950, El Diario que data de 1951, y la difusora XEPR fundada en 1953, colapsaron el noble oficio del anunciador de morral, paliacate y sombrero repelente al sol calcinante.

En sus últimos tiempos, mudó su domicilio al próspero campo petrolero de Poza Rica. El rústico juglar sumó a su lista de clientes al cine teatro social de la Sección 30, a los locatarios del mercado Poza Rica, sin menospreciar a los chinos y árabes de la colonia Obrera.

El tiempo se le vino encima, y por mágicas artes, en un terreno propiedad de don Luis Álvarez, cercano a las actuales oficinas de la Comisión Federal de Electricidad, encontró su guarida en una cantina llamada “La sierra nevada”, donde departía con los parroquianos y golfos aficionados a los alegres huapangos que traían a la memoria antiguas querencias.

“El Pata de Palo”, tipo pintoresco de la primera mitad del siglo XX, prestó un invaluable servicio a la sociedad cerca de tres lustros. Los mayores lo recuerdan con simpatía y tristeza, con la misma nostalgia que merecen los arrieros con sus recuas cargando costales, que fueron devorados por el progreso y la modernidad.

El “Pata de palo”, voz inconfundible que se acomodaba entre jacales, calles y patios de este apacible rincón coatzinteco, retornó al silencio eterno en 1956. Se llamó José del Ángel Gea. Mal que les pese, no hubo otro como él.


¿Quieres compartir esta nota?

Atención Ciudadana

Por este medio de contacto directo podrás realizar reportes o sugerencias.
Por Whatsapp: Whatsapp
Correo: [email protected]

Sigue nuestras redes

Facebook
Twitter
Instagram
Youtube
Telegram
Advertisement
Comentar

¿Usted qué opina?:

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Columnistas

De los Ángeles a los Demonios. Día Mundial del Medio Ambiente: Reimagina, recrea, restaura

Publicado

-

¿Quieres compartir esta nota?

Dra. Denisse de los Ángeles Uribe Obregón

Magistrada del H. Tribunal Superior de Justicia

El próximo cinco de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, ya que su trascendencia es considerada como la fecha más importante del calendario en materia medioambiental; los antecedentes de su instauración se remontan a junio de 1972, cuando Naciones Unidas realizó la primera gran conferencia sobre el medio humano, la cual tuvo lugar en Estocolmo, Suecia.

Como resultado de este coloquio, el 15 de diciembre de ese mismo año, se llevó a cabo la reunión de la Asamblea General de la ONU en donde se aprobó la resolución A/RES/2994/XXVII,  la cual estableció el Día Mundial del Medio Ambiente, con el propósito de exhortar a los gobiernos y a las organizaciones para emprender actividades encaminadas a proteger nuestro planeta.

Es preciso señalar que durante la mencionada reunión también se aprobó la resolución que dio origen al programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente, cuyo objetivo principal es promover  el uso racional de los recursos naturales e impulsar el desarrollo sostenible.

Durante este año, el Día Mundial del Medio Ambiente estará enfocado en crear conciencia sobre la importancia de cuidar los ecosistemas; bajo el lema “reimagina, recrea, restaura” desde Pakistán, sede de esta celebración, se darán a conocer las estrategias orientadas a prevenir, detener y revertir el daño causado a la naturaleza, además de que marcará el inicio del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas.

La cooperación internacional ha traído como resultado un impacto positivo en el desarrollo del derecho ambiental, produciendo importantes cambios legislativos e institucionales en los países;  desde la década de los setenta a la actualidad, México ha firmado 77 Tratados Internacionales o acuerdos interinstitucionales en la materia, entre los que destacan la Declaración de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano y la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.

Por cuanto hace a la legislación nacional, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce en su artículo cuarto, párrafo quinto, el derecho humano al medio ambiente sano para el desarrollo y bienestar, además de establecer que el daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley.

La Reforma Constitucional que incluyó este derecho humano, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 28 de junio de 1999, no obstante que desde 1988 se promulgó la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección del Ambiente, la cual establece los presupuestos mínimos para la preservación y restauración del equilibrio ecológico y tiene entre sus objetivos definir los principios de la política ambiental y los instrumentos para su aplicación.

Actualmente se encuentran en vigor quince leyes de aplicación nacional en materia medioambiental, así como reglamentos y Normas Oficiales Mexicanas (NOM) derivadas de éstas, además cada entidad federativa cuenta con una ley local de protección al medio ambiente.

Por cuanto hace a las autoridades federales encargadas de promover el cuidado a la naturaleza, las más importantes son: la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, cuyo objetivo es brindar garantía al desarrollo sustentable y al equilibrio ambiental, así como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, encargada de vigilar el cumplimiento de las disposiciones legales y salvaguardar los intereses de la población en temas relacionados con la naturaleza, además de sancionar a las personas físicas y morales que violen la legislación ambiental.

Asimismo, existen numerosas fundaciones y asociaciones cuyas acciones están encaminadas a proteger la naturaleza, tales como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y Pronatura, sin embargo, debemos estar conscientes que preservar nuestro planeta es una tarea que nos corresponde a todas las personas, toda vez que nuestra supervivencia y bienestar dependen de su cuidado y protección.


¿Quieres compartir esta nota?

Atención Ciudadana

Por este medio de contacto directo podrás realizar reportes o sugerencias.
Por Whatsapp: Whatsapp
Correo: [email protected]

Sigue nuestras redes

Facebook
Twitter
Instagram
Youtube
Telegram
Continuar Leyendo

Columnistas

El caso Ximenes Lopes

Publicado

-

¿Quieres compartir esta nota?

Por José Roberto Ruiz Saldaña

Recientemente tuve la oportunidad de exponer de forma virtual, a invitación de la Casa de la Cultura Jurídica Veracruz, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en el Caso Ximenes Lopes vs Brasil (2006). Se trata no solo del primer pronunciamiento convencional sobre los derechos de las personas con discapacidad mental, sino de una sentencia clara y contundente que fija los estándares de actuación de los Estados parte en servicios de salud mental.

El asunto se originó con motivo de lo sucedido al señor Damião Ximenes Lopes quien en octubre de 1999 ingresó, por segunda vez, a una clínica de salud mental privada por problemas de nervios, pues no quería comer ni dormir y no tomaba sus medicinas. No obstante que su ingreso se dio en perfecto estado físico, sin señales de agresividad ni lesiones corporales externas, entró en un baño del que se negaba a salir, por lo que fue dominado y retirado a la fuerza por un auxiliar de enfermería y otros pacientes; a la postre fue sometido a contención física la cual duró toda la noche; en la mañana su madre lo visitó y lo encontró sangrando, con hematomas, con dificultad para respirar, agonizante, aún sometido; finalmente murió.

En la sentencia destacan, entre otras, las consideraciones de la Corte IDH en torno a las obligaciones de los Estados así como la especial atención a las personas con enfermedad mental. Por lo que respecta el primer aspecto, la instancia internacional sostuvo que los Estados tienen la obligación de prevenir que terceros interfieran indebidamente en el goce de los derechos a la vida y a la integridad personal; en este sentido, los Estados tienen el deber de regular y fiscalizar toda la asistencia de salud prestada a las personas bajo su jurisdicción, independientemente si la entidad que la presta es de carácter público o privado; así, los Estados son responsables tanto de regular permanentemente la prestación de los servicios y la ejecución de los programas nacionales relativos al logro de una prestación de servicios de salud públicos de calidad, como de crear mecanismos para inspeccionar y fiscalizar las instituciones y establecer procedimientos disciplinarios o judiciales para casos de conducta profesional indebida o de violación de los derechos de los pacientes.

Por su parte, en relación a la especial atención a personas con discapacidad mental, la Corte IDH sostuvo que toda persona que se encuentre en una situación de vulnerabilidad es titular de una protección especial; que las personas con discapacidad a menudo son objeto de discriminación por su condición, por lo que los Estados deben adoptar medidas para eliminarla; que de hecho las personas con discapacidad que son sometidas a tratamientos en instituciones psiquiátricas son particularmente vulnerables a la tortura u otras formas de trato cruel, inhumano o degradante; asimismo, que los Estados deben garantizar que se preserven los derechos de los pacientes de instituciones psiquiátricas de recibir un tratamiento digno, humano, profesional y ser protegidos contra explotación, abuso y degradación.

Esta sentencia, cabe decir, ha prácticamente iniciado una línea jurisprudencial de la Corte IDH en materia de debida gestión de servicios de salud, esto es, ha guiado razonamientos en casos en que se han visto afectados distintas modalidades del derecho a la salud, como en los Casos Suárez Peralta vs Ecuador (2013), I.V. vs Bolivia (2016) y, más recientemente, Poblete Vilches vs Chile (2018). Su importancia radica en que la Corte IDH ha dejado muy claro el deber de los Estados de regular y fiscalizar las instituciones que prestan servicios de salud, como medida necesaria para la debida protección de la vida e integridad de las personas bajo su jurisdicción, es más, el Estado no solo debe regular y fiscalizar las instituciones de salud sino que tiene el especial deber de cuidado en relación con las personas ahí internadas.

Este precedente interamericano no obliga solo a Brasil sino a todos los Estados parte de la Convención Americana de Derechos Humanos por lo que hace a exigibilidad en los parámetros de actuación en tales servicios de salud. Con esa sentencia y todas aquellas con línea jurisprudencial en torno a dicho derecho, en México se debe regular y fiscalizar aún más los servicios de salud.

Consejero electoral del INE

@Jose_Roberto77


¿Quieres compartir esta nota?

Atención Ciudadana

Por este medio de contacto directo podrás realizar reportes o sugerencias.
Por Whatsapp: Whatsapp
Correo: [email protected]

Sigue nuestras redes

Facebook
Twitter
Instagram
Youtube
Telegram
Continuar Leyendo

Columnistas

Ni para profetas, ni para demagogos.

Publicado

-

¿Quieres compartir esta nota?

“Poza Rica, experta en refinerías. Sueños moluscos, realidades invertebradas”

Por Lic. Héctor Hugo Viveros G. Saldaña.

 Poza Rica es una ciudad que cuenta en su historia, la historia de la industria petrolera de México. En resumidas cuentas, explotación de recursos naturales, fuga de dinero, sostenimiento de infraestructura y plantilla laboral por razones políticas y no técnicas, contaminación y crisis.

Desde hace décadas, la producción de hidrocarburos en Poza Rica dejó de ser suficiente para sostener el mantenimiento de la infraestructura y la plantilla laboral de los años 80’s. El problema adyacente es que la comodidad en las jornadas laborales y las altas prestaciones de los trabajadores de Petróleos Mexicanos eran inalcanzables para cualquier otro empleador. Ahora son inalcanzables para Pemex. Los accidentes fatales también se han hecho presentes.

Desde hace años, los criterios para sostener la infraestructura y la plantilla laboral responden al interés político más que una estrategia comercial financieramente sostenible, y como en muchas cosas, la pandemia nos vino a enfrentar con la realidad y la contratación de más plantilla laboral para simular una recuperación económica inexistente en la empresa que se vio obligada a detenerse.

El último suspiro de recuperación de esa industria en esta región sucedió en el sexenio 2006-2012. Las estrategias de Calderón reactivaron momentáneamente la industria, pero la inversión privada nacional y extranjera no soporta las deudas millonarias con las que Pemex operó durante mucho tiempo. Después de hacer quebrar a varias empresas, la realidad dejó de nuevo sin empleo a decenas de miles y a varias empresas quebradas por los créditos otorgados a Pemex. A la fecha, un contrato de Pemex ya no es recibido como garantía en préstamos, porque a pesar de que el Presidente declara que la corrupción y el robo de hidrocarburos ya se erradicaron, la realidad es que Pemex garantiza su necesidad pero no el pago por la obra ejecutada, los servicios prestados o los productos adquiridos. Esto es una realidad persistente y el retraso en los pagos de deuda han producido la pérdida de miles de empleos y la desaparición de decenas de empresas que quebraron esperando el pago de Pemex.

La ganancia de votos que genera las promesas de esos años de gloria, por cierto inexistentes, es una realidad molusca como su promotor: sin estructura y sin sustento, con pies y cabeza, pero sin huesos que lo sostenga.

Además, depender de una industria que explota recursos no renovables tiene un sólo destino: su desaparición de la industria junto con el recurso que explota. La opción es la fractura de la piedra porosa, técnica que condena a la muerte a la flora y fauna endémica del lugar en el que se practica, lo cual es un hecho demostrado y documentado en todo el mundo. A mediano y largo plazo la migración generada por el desempleo habría que sumarle la migración generada por la contaminación, de por sí ya grave, de los mantos acuíferos de los que se obtiene el agua potable de la ciudad. El costo de salvar la industria es matar al medio ambiente y los otros recursos para el sustento de la vida humana.

Seguir viviendo de la industria que está condenando al planeta a un periodo de extinción de especies semejante al del pérmico-triásico no es por ningún motivo una opción ética, y tampoco debería ser el centro de la propuesta de recuperación económica.

Poza Rica, necesita asumir la realidad de los hechos: 1) Pemex aprendió aquí, que los complejos petroquímicos son insostenibles ante determinadas circunstancias, y los trabajadores de la empresa saben bien porque aquí no es negocio; 2) El mayor número de empleos y productividad de la ciudad dependen de otras actividades terciarias en las que Pemex no interviene; 3) Cada 3, 4 o 6 años escuchamos el mismo discurso que promete una mega inversión para Pemex y esta nunca llegó ni llegará, prueba de ello es que ante la disposición de once mil millones de pesos, Pemex prefirió implementarlos en el extranjero y no en Poza Rica; 4) Es necesario entender y comprender que impulsar una industria que tiene como resultado final la emisión de gases de efecto invernadero y el incremento del promedio mundial de la temperatura global es éticamente insostenible; 5) La mejor opción es emanciparse de Pemex y apuntalar el desarrollo económico de la ciudad a otras actividades comerciales, que dependan menos de la intervención política y más de la innovación ciudadana; y 6) Cuando el gobierno federal tuvo dinero para invertir en la industria, Poza Rica no fue una opción, a pesar de un alcalde, diputada local, que además es presidenta del Congreso del Estado y una diputada federal que hoy busca reelegirse y al gobernador del estado que pertenecen al mismo partido político del Presidente, no mandaron dinero ni para pagar la deuda de Pemex o para reactivar la economía de la ciudad que se rindió a sus pies en las urnas en las últimas 3 elecciones.Contacto:

[email protected]


¿Quieres compartir esta nota?

Atención Ciudadana

Por este medio de contacto directo podrás realizar reportes o sugerencias.
Por Whatsapp: Whatsapp
Correo: [email protected]

Sigue nuestras redes

Facebook
Twitter
Instagram
Youtube
Telegram
Continuar Leyendo

Tendencia