Por Mauricio Flores

El antiinflamatorio fabricado por la empresa Chinoin, de Eric Hágsater, contiene nimesulida y se vende sin receta médica en cualquier farmacia, aunque tal sustancia activa está prohibida por la Cofepris; pero no es el único laboratorio en fabricarle, pues parece que la autoridad a cargo de José Alonso Novelo está más ocupada en combatir chantajistas, duendes y otros enemigos del régimen.

La nimesulida fue prohibida para uso pediátrico en 2012 en México (desde 2002 existían alertas internacionales), pero la alerta general contra el producto fue en mayo por parte de la misma Cofepris y prohibida su venta en junio siguiente. No obstante, se sigue vendiendo como si fuera caramelo, aunque hay advertencia probada de serios e irreversibles daños hepáticos por su consumo prolongado: su oferta al público sigue vigente incluso para uso pediátrico, no sólo la de Chinoin, que se comercializa bajo el nombre de Severin; también está Igrexa de Atlantis Pharma, GI de Laboratorio Rayere, el Mesulid de Roché, que aquí dirige Andrés Bruzal, además de los genéricos de Aurax -de Farmacias San Pablo, que dirige Isaac Valdivieso-, la nimesulida (sin segundos nombres) de Farmacias del Ahorro, de Maximiliano Leonardo, así como el Lusemin de Farmacias de Similares, al mando de Víctor González Herrera.

Ciertamente, son visibles las contraindicaciones en los empaques de todos ellos y la recomendación de consultar al médico para un país donde la automedicación es deporte nacional. Pero la farmacovigilancia de Cofepris, cuando menos en este caso, parece ausente porque anda en otros menesteres… como intentar prohibir el uso de “vapeadores” mediante un decreto presidencial que también prohíba importar pesticidas, o señalar de conspiración a los fabricantes de metotrexato.

Cumplidos e incumplidos. Conforme a la información obtenida vía Inai por un ciudadano con el folio 0911100012119, sólo dos de cinco aerolíneas nacionales cumplen en tiempo y forma el pago por el uso de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, a cargo de Víctor Manuel Hernández. Sólo Aeroméxico y Volaris, a cargo de Andrés Conesa y Enrique Beltranena, respectivamente están sin adeudo. El campeón en rezagos es Aeromar, de Danilo Correa, con un año completo con adeudo de 53.2 millones de pesos y habla de una empresa que opera literalmente de milagro; le sigue Interjet, de Miguel Alemán con deuda en junio y julio de este año (un periodo en que se recrudeció la situación financiera de los últimos meses) de 116.2 millones de pesos y VivaAerobus, de Roberto Alcántara, con una deuda en julio de 2019 por 111.7 millones de pesos. El SENEAM precisa que tanto Interjet como VivaAerobus están en proceso de aclaración de esas deudas… pero de que aprietan, aprietan.

Oaxaca 2030. El único representante de México en el Segundo Foro de Gobiernos Locales y Regionales de la ONU, fue el gobernador Alejandro Murat, quien mostró cómo ha logrado alinear su Plan de Desarrollo con la agenda sustentable de Naciones Unidas y con ello, en dos años, reducir en 4 % los índices de pobreza en Oaxaca -el doble que a nivel nacional- generan un nuevo paradigma de desarrollo en el sureste mexicano… mismo que cambiaría la faz de la región de concretarse el proyecto del Istmo de Tehuantepec a cargo de Rafael Marín.