TEXISTEPEC, Ver.- Tras la muerte de su esposa, el señor Adolfo Ramírez Espino, de 60 años, envió un escrito ante el Congreso del Estado, la Secretaría de Salud y al gobernador del estado, Miguel Ángel Yunes Linares, donde exponía varias quejas contra el personal médico, trabajadores sociales e incluso, directivos del hospital regional de Oluta-Acayucan “Miguel Alemán”, por el pésimo servicio que recibió su esposa en vida, cuando estuvo internada. Ayer le hablaron del hospital para que se presentara este martes 25 de septiembre, donde dijo tendría que aclarar los malos tratos, los cuales dijeron los trabajadores que nunca ocurrieron, pese a que el denunciante dice todo lo contrario.

El inconforme es oriundo de la comunidad Texistepec, con domicilio en la calle Cuauhtémoc, de la Zona Centro. Su esposa respondía al nombre de Yolanda Florentino Librado, de 58 años, y quien durante 10 años padeció del endurecimiento de las arterias, lo que le provocó un coágulo de sangre en el cerebro, y necesitaba realizar diariamente terapias físicas, las cuales hacía en la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR) de Acayucan, ya que en su municipio apenas y cuentan con doctores en el DIF, hace casi medio año su mujer murió, y parte de la culpa dijo la tuvieron los trabajadores del hospital, y por ello realizó el oficio y lo envió a Xalapa.

El entrevistado supone que la Secretaría de Salud o el propio Gobernador del Estado ordenó la investigación de los hechos, aunque éstos fueron desde el pasado 25 de marzo, fecha en que la señora, Yolanda Florentino Librado, falleció en su domicilio, luego de que una trabajadora social y un doctor le recomendó al señor Adolfo Ramírez, que se llevara a su domicilio a la paciente, pues de mantenerla en el hospital, la atención médica le saldría muy cara.

El denunciante dijo, “me hablaron en la mañana y me dijeron que me presentara para que aclarara el escrito que envié al Gobernador y a la Secretaría, que el director quería hablar conmigo, pero en aquel entonces, cuando mi esposa estuvo muy grave y la dejaron morir, nadie quiso apoyarme cuando yo los busqué, ahora que está en riesgo su trabajo, supongo quieren que yo diga que todo fue un mal entendido, pero yo no me voy a retractar, cuando interné a mi esposa en el hospital, me dijeron que necesitaba unos estudios y esos los realizaron en Coatzacoalcos, ahí me pidieron 650 pesos para la gasolina y 350 más, para el desayuno de los camilleros, durante el tiempo que estuvo ahí, siempre compré los medicamentos, después me la dieron de alta y prácticamente me corrieron, no me ayudaron con la ambulancia y a las pocas horas, mi mujer murió, el pasado 25 de marzo”.

Finalmente, el señor Adolfo Ramírez espera que el escrito que envió hace unos meses, sirva para mejorar la atención en el hospital “Miguel Alemán”, donde dice, tuvo una muy mala experiencia, también espera dejar de ser acosado por parte de los directivos y trabajadores del nosocomio, pues dice que no retirará ninguna de las palabras que dijo a las autoridades.

Por Roberto Montalvo