La violencia se ha recrudecido en la zona sur

Coatzacoalcos, Ver.- La violencia en Veracruz ingresó por el norte, se extendió en el centro y arribó hasta el sur. El repunte de homicidios dolosos se dio hace más de 10 años y se quedó.

De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el registro de la violencia en Veracruz estalló realmente con Javier Duarte, cuyo sexenio cerró con más de cinco mil homicidios; sin embargo, tan sólo en el bienio de Miguel Ángel Yunes se sumaron dos mil 949 casos, de los cuales mil 277 ocurrieron de enero a octubre de 2018.

A razón de unas cuatro muertes diarias es la tendencia de homicidios en Veracruz, de la que municipios como Coatzacoalcos, Las Choapas y Agua Dulce no han sido ajenos de las garras de la muerte, e incluso se ha llegado a tener consecuencias a nivel social y económico, pues los altos índices delictivos han obligado a cerrar comercios en dichas ciudades, especialmente en Coatzacoalcos, que poco a poco se está convirtiendo en un pueblo fantasma.

Agua Dulce

Agua Dulce tiene su propia historia. La tranquila ciudad al sur del estado pasó de tener crímenes pasionales y riñas que acababan en la muerte a convertirse en escenario de verdaderos horrores. En el 2010 las autoridades dieron con una banda de secuestradores que mutilaban y cocinaban (reducían en diésel) a sus víctimas en un rancho ubicado en la carretera Agua Dulce-El Burro que, años después, irónicamente pasó a convertirse en sede de encuentros religiosos, ahí mismo donde desaparecieron personas hasta el último milímetro de hueso.

Desde entonces comenzó el conteo de los homicidios dolosos, aquellos que tenían un trasfondo del crimen, conocidos como ejecuciones, así como se multiplicaron las desapariciones forzadas y por particulares.

El 2014 fue el peor año en cuanto a fosas y desapariciones para Agua Dulce, y entre el 2014 y el 2017 se sumaron más de cincuenta homicidios, una docena de fosas y cerca de 15 desparecidos.

En lo que va del 2018, lo que más ha repuntado son los homicidios, pues hasta mediados de diciembre se han contabilizado 24 asesinatos, entre ellos la muerte de un niño de 13 años, un estudiante adolescente, un joven recién egresado de bachillerato, una joven mujer (presunto feminicidio) y dos líderes sindicales, entre muchas más víctimas. Los taxistas y petroleros han sido los principales blancos de la delincuencia en este delito.

De estos últimos 24 casos, las investigaciones sólo lograron dar con los responsables de uno de ellos, y se giró y aplicó la orden de aprehensión; el resto sigue impune. Cabe señalar que de los 24 homicidios dolosos del año, no todas las investigaciones apuntaron a la delincuencia organizada como móvil, pero se estimó que al menos un 75 por ciento de los homicidios dolosos en Agua Dulce sí tuvieron el toque del crimen como responsable.

Impunidad

Desde noviembre de 2015 Agua Dulce se quedó sin Fiscalía para poder iniciar una denuncia, de modo que los hidrómilos deben acudir hasta Las Choapas, lo que ha favorecido que muchos delitos no se investiguen.

De los más de 50 asesinatos y la decena de desapariciones que se cometieron entre el 2014 y el 2017, cerca de un 90 por ciento quedó impune, pues la mayoría de las carpetas se fueron a rezago, y según fuentes de la Fiscalía General, de los casos del nuevo sistema no se han dado consignaciones.

En términos prácticos, se podría decir que la impunidad es total en cuanto a la comisión de delitos graves (secuestro, homicidio, feminicidio), lo que en ciudades como Agua Dulce la falta de una Fiscalía favoreció al aumento de otros fenómenos delictivos como la extorsión o el secuestro virtual, muchas veces cometidos por delincuentes comunes que se hacen pasar por miembros de alguna organización criminal aprovechando el miedo y la falta de un espacio para denunciar.

El último caso grave que ocurrió en el municipio fue apenas este fin de semana y se trató del multihomicidio de cuatro personas en un puesto de comida callejera en la colonia El Muelle, entre ellos un extrabajador municipal y un familiar suyo; la mayoría de los acaecidos por balas de grueso calibre eran habitantes de esta colonia que se enlutó una vez más.

Sobre este caso apenas trabajan las autoridades, aunque se acumulan otras 19 muertes del año que no han tenido una consignación penal, pues sólo en el caso de un motociclista asesinado por el Oxxo de la “i griega” se detuvieron a dos personas como presuntos responsables. El resto, como los que sucedieron en este diciembre, esperan la lenta llegada de la justicia veracruzana.

Por Violeta Santiago