Hijo de Colosio habla de corrupción e impunidad en el gobierno y de desaliento y resentimiento en la sociedad

Monterrey, NL.- Luis Donaldo Colosio Riojas aseguró que no desea ser considerado una secuela de su padre, el excandidato priista a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta.

El joven se registró como precandidato a diputado local por el Distrito 18 de San Pedro, por Movimiento Ciudadano. Por más orgullo que sintamos de ser hijos de quienes somos, al final del día no somos una réplica sino su descendencia.

“Tenemos cierta herencia, pero también la exigencia de aportar y dejar algo más allá”. En el evento estuvo acompañado por Samuel García, dirigente estatal de Movimiento Ciudadano y Agustín Basave Alanís, precandidato a diputado federal por Nuevo León.

El hijo del exaspirante presidencial tricolor, quien murió asesinado durante un mitin de campaña en Lomas Taurinas, Tijuana, aseguró que desde niño sintió aversión por la política.

“Desde niño he sentido aversión por la política, el mal manejo de nuestra administración pública, la avaricia rampante y la ambición desmesurada por el poder son temas que desde hace décadas han hecho mucho daño como nación”.

Añadió que esa situación ha sembrado discordia en la sociedad. “Fue así que se propició un peligroso desequilibrio en México, por un lado la corrupción y la impunidad y por otro el desaliento y el resentimiento de la gente nos han generado una seria de crisis de gobernabilidad que atenta contra la cohesión social, la dignidad de nuestro gobierno y el desarrollo mismo de los mexicanos”.

Manifestó que los mexicanos tenemos el deber de generar un mejor porvenir para nuestra nación. Hay que evitar quedarnos como víctimas o meros espectadores.

Durante años resalté que es más fácil señalar con el dedo que alzar la mano para tomar acción. No obstante, fuera esto último lo correcto, sin darme cuenta yo mismo estaba cayendo en el mismo desacierto”.

Agregó que, aunque su aversión por la política persiste, ganó su deseo de servicio al prójimo y al país. Aunque mi aversión por la política persista también habita en mi un fortísimo sentido del deber y servicio al prójimo, además de un profundo amor por este país que tanto me ha dado”.

Señaló que ése último sentimiento aunado con una inconformidad que ya desborda en el hartazgo fue lo que le hizo comprender que ya llegó el momento.

De la historia y política que hizo su padre compartió que lleva con él ser una persona congruente con sus principios, una persona honesta, disfrutar lo que hace y entregar todo lo que pueda al servicio del país.

Reconoció que lo pueden ligar con la figura de su progenitor y mencionó que sin ser malagradecido con el aprecio que le tiene la gente por ello, prefiere escribir su propia historia.

Tampoco me gusta que me traten como una secuela, soy una persona con ideas propias y quiero forjar mi propio destino, no sólo en este proyecto, sino también poniendo mi granito de arena en este país”.