El deterioro de las instalaciones es evidente y la anarquía que se registra lo vuelve riesgoso

Poza Rica, Ver.- Locatarios del mercado Poza Rica externaron su preocupación por las condiciones en las que se encuentra este zoco, considerado uno de los más grandes del estado, el cual ha estado a merced de los dirigentes de la Unión de Comerciantes. El abandono de las instalaciones es evidente y la anarquía que se registra lo vuelve riesgoso.

En recorrido por el área no remodelada, locatarios expresaron que se registra un vacío en la dirección del mercado, con sus pasillos invadidos, se ha convertido en una tierra sin ley.

Inaugurado el 12 de diciembre de 1948 por el entonces presidente de México, Miguel Alemán, el mercado Poza Rica cuenta con  mil 085 locales, tanto de la nave central, área vieja y área reconstruida. Tan sólo en el área no remodelada son un total de 680 locales; sin embargo, los dirigentes refieren que ha sido prácticamente nulo el respaldo de las administraciones municipales para mejorar las condiciones en las que se encuentra.

“A mí me han afectado mucho porque han hecho piso sobre piso y se me inunda más el local, pero también me afectan todos los puestos que han permitido los dirigentes que invadan los pasillos, me tapan el local con sus rejas de mercancía”, comentó uno de los locatarios de la nave principal.

Dijeron desconocer a los dirigentes y se quejaron de las altas sumas de dinero que les exigieron para el proyecto de renovación del tendido eléctrico. “Nos hicieron pagar muchísimo dinero para meter el cableado de luz. Anteriormente había luz, yo tenía medidor, pero de repente ya no había ni medidor, ni nada. Nos pidieron mucho dinero, fueron casi arriba de 15 mil pesos”, comentó otra locataria.

Caminar por los pasillos resulta difícil a cualquier hora, los propios locatarios colocan sus productos fuera de su establecimiento. En algunos puntos es necesario agacharse para no chocar con las mercancías.

Advierten la falta de mantenimiento a la nave central, además de que el resto de los locales presentan filtraciones durante temporada de lluvias, se forman arroyos en los pasillos y el agua cae por doquier.

Esta situación genera condiciones de humedad y oscuridad al interior, las cuales también representan un riesgo para los clientes. Asimismo, la presencia de fauna nociva es innegable, mientras la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) pasa por alto esta situación.

Señalaron que esto ha provocado que las ventas desciendan en los últimos años. Actualmente muchos locales bajan sus cortinas antes de la hora de cierre, ante la falta de clientes.

Por Édgar Escamilla