Por Miriam

En próximas fechas se pondrá a votación en el Congreso del Estado la iniciativa para hacer realidad el matrimonio igualitario en Veracruz. Actualmente, el matrimonio se reconoce legalmente como “la unión de un solo hombre con una sola mujer que conviven para realizar los fines esenciales de la familia como institución social y civil” (de acuerdo al artículo 75 del código civil), en caso de aprobarse las modificaciones propuestas, ahora el matrimonio estaría reconocido como “la unión entre dos personas…”, abriendo la posibilidad de que las parejas del mismo sexo puedan casarse.

En legislaturas pasadas se han propuesto figuras alternativas al matrimonio para parejas del mismo sexo, ejemplo de ello es la Unión de Hecho, donde se les reconocen algunos de los derechos y obligaciones que se adquieren cuando se toma la decisión de casarse, sin embargo, no han sido aprobadas.

En respuesta a la iniciativa del matrimonio igualitario, la propuesta de quienes se oponen es (de nuevo) plantear una Sociedad de Convivencia, aunque estas “consideraciones” de los diputados y diputadas relacionados con grupos conservadores, sólo surgen cuando existe la posibilidad de que se reconozcan los derechos de los grupos vulnerables históricamente ignorados en la creación de leyes o políticas públicas, nunca antes de ello hay un visible interés en que las cosas cambien.

En muchos estados de la república, el matrimonio igualitario es una realidad, tan sólo en CDMX fue aprobado desde el 2009, a pesar de la constante presión de la extrema derecha; por su parte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha dictaminado que todas las entidades federativas tienen la obligación de reconocer los matrimonios del mismo sexo que hayan sido celebrados en CDMX (lo mismo aplica para quienes contrajeron nupcias en los estados que aprobaron posteriormente el matrimonio igualitario), si bien todo esto a muchas personas se les hace algo nuevo, en realidad hay muchos países donde ya se ha aprobado, ejemplo de ello son Noruega, Alemania, Nueva Zelanda, Francia, Irlanda, Suecia, Reino Unido y la lista sigue, México sería el país número 30 en aceptarlo legalmente.

De mi parte, no puedo permanecer neutral en esta discusión, estoy completamente a favor del matrimonio igualitario, los argumentos más comunes como que “atenta contra la familia” o las variaciones del “piensen en los niños”, se me hacen muy fuera de lugar, la familia tradicional no se ve en ningún momento amenazada por el hecho de que se le reconozcan sus derechos a alguien más.

Actualmente, un aproximado de 4 de cada 6 hogares son llevados por jefas de familia sin apoyo del padre, tendríamos que enfocarnos más en el tema de la paternidad responsable, otro dato es que la mayoría de abusos sexuales a menores son llevados a cabo en casa por familiares cercanos. Con esto no ataco la idea de la familia, pero sí el hecho de idealizarla y dejar nuestros asuntos pendientes a otros grupos que poco o nada tienen que ver con la familia tradicional, entre otras cosas, porque nunca se les ha permitido formar una familia legal y socialmente reconocida, el respeto a todas las personas y el reconocimiento de sus derechos es la base de la paz social, es momento de dar un paso adelante, vamos por el matrimonio igualitario.