Naranjos Amatlán, Ver.- Se destapó la cloaca, llueven inconformidades en contra del alcalde Víctor Román Jiménez Rodríguez (a) “Chapala”. Los habitantes de diversas colonias muestran su inconformidad debido a que sólo fueron utilizados en tiempo de campaña y en la actualidad se encuentran unidos en la marginación y en el abandono, mientras tanto, las obras sólo se ejecutan para beneficiar a familiares, amigos y otras personalidades de la elite más cercana al mandatario municipal.

A través de las redes sociales, habitantes de las colonias y comunidades de este municipio de arraigo petrolero se dicen estar decepcionados de haber apoyado al alcalde Víctor Román Jiménez, quien para pedir el voto visitó casa por casa, expresando carisma y promesas, que en algunos casos, en su momento argumentó “Chapala” que ya las tenía en su agenda, sí, pero en la “agenda del olvido”, argumentan algunos colonos de este municipio.

En la actualidad, al alcalde únicamente se le observa en las caravanas a bordo de las camionetas de lujo y del Ayuntamiento, seguido por patrullas de la Policía municipal, quienes en lugar de brindar la seguridad a los naranjenses, que han sido víctimas de robos, extorsiones, secuestros y asesinatos, son las fuerzas de seguridad quienes se dedican a cuidar las espaldas de los funcionarios municipales.

Entre las inconformidades destacan la falta de alumbrado público, servicio de limpia pública y distribución del agua potable; promesas de campaña que realizó en la colonia El Cafetal, mientras tanto, en la colonia 5 de Mayo, sus habitantes ya no requieren de talco ya que el polvo los invade al paso de los camiones que transitan por la avenida Tamiahua y se dirigen a la autopista Naranjos- Tuxpan, la cual más parece la corteza lunar, llena de cráteres, generando la inconformidad de los naranjenses.

Por otra parte, vecinos de la colonia Las Margaritas no olvidan las promesas de campaña, donde se comprometía a la pavimentación de la calle Mango, la cual comunica a la escuela “Benito Juárez” y se encuentra en pésimas condiciones y es por donde medianamente transitan cientos de estudiantes; no se queda atrás la colonia El Trébol, donde el área verde y sus juegos infantiles requieren de mantenimiento y alumbrado público, asegurando sus habitantes que en campaña les bajaron la luna y las estrellas, cuya área verde sería un lugar limpio, ordenado y seguro y en la actualidad es una de las zonas más inseguras donde los menores de edad no pueden salir ni por un dulce a la tienda.

Este municipio es considerado en la zona norte como una de las localidades con más arraigo petrolero y de acuerdo a las aportaciones de los ejecutivos estatales y federales, año con año recibe grandes cantidades de recursos para la ejecución de obras, recursos que son maquillados en obras que sólo benefician a la élite que rodean a la primera autoridad, dejando en el olvido las ruinas del hospital de subzona ubicado en la colonia el Trébol.

A un año y medio de su mandato, los ciudadanos siguen sufriendo por la falta de servicios médicos adecuados y de calidad,  donde el actual hospital no cuenta con lo necesario para atender la gran demanda de la ciudadanía, ¿dónde se encuentra la cuarta transformación?, es la pregunta que se hacen los naranjenses y exhortan al gobierno del estado y federal a mirar a la comunidad Naranjos Amatlán, para que los recursos de los ejercicios fiscales sean utilizados en donde lo requieran, principalmente en las colonias antes mencionadas, cuyos habitantes se quejan del olvido y la marginación, por la falta de servicios que les prometieron y sólo les dieron atole con el dedo, aseguran ciudadanos.