Se tuvo que pedir apoyo a ayuntamientos de otros municipios para poder sepultar cadáveres desconocidos 

Poza Rica, Ver.- A pesar de que decenas de personas se han quejado sobre el foco de infección que representa el insalubre Servicio Médico Forense de la ciudad -principal foco de propagación de enfermedades-, la regidora comisionada en Panteones, Brenda Guadalupe Carreón, se negó a que estos restos óseos fueran sepultados en el panteón de la Santísima Trinidad.

Luego de la negativa de la regidora Brenda Guadalupe Carreón, a través de escritos la Fiscalía de distrito de Poza Rica tuvo que pedir ayuda en otros municipios para que se les permitiera que decenas de cadáveres fueran trasladados y sepultados en otros panteones, pero hasta el momento sólo Castillo de Teayo aceptó el entierro de al menos diez cuerpos.

Sin embargo, en la morgue de Poza Rica abundan decenas de cadáveres que llevan ahí más de 36 meses y nunca fueron reconocidos. En consecuencia, será hasta que otro Ayuntamiento acepte sepultarlos cuando pueda disminuir la cifra de despojos mortales.

A través de un oficio que se dirigió al Ministerio Público de Poza Rica a finales de octubre, la regiduría comisionada en Panteones informó que no hay espacios para inhumación de los restos del Semefo, sólo quienes pagan pueden sepultar a sus muertos ahí.

En este sentido, la regidora estaría incurriendo en la violación de lo estipulado en uno de los artículos de la ley general de salud, donde se indica que es obligación del municipio combatir la propagación de enfermedades e infecciones de todo género, pues el Servicio Médico Forense por años ha albergado cadáveres que no están en refrigeración.

Por si fuera poco, en el mismo reglamento se prevé que haya las condiciones para la conservación de estos cuerpos, pero no existe nada de eso, ya que prolifera incluso la contaminación por las decenas de muertos; en tanto, en el artículo 2 de la misma ley, fracción 16, se especifica que debe haber una fosa común, siendo este un lugar destinado para la inhumación de cadáveres no identificados.

Indudablemente la regidora quebranta el reglamento de salud vigente en el estado, pues incumple además con lo que establece el artículo 57, que especifica que los panteones del municipio contarán con los recursos económicos y apoyos administrativos, pues lejos de dar permiso de enterrarlos en otro camposanto, simplemente externó su negativa; en tanto, en el artículo 79 se exige que los cadáveres de personas desconocidas sean depositados en una fosa común, las cuales serán únicas y estarán ubicadas en las secciones del panteón que al efecto determine la autoridad; pero lo más grave es que a pesar de que el Ministerio Publico realizó ya los trámites correspondientes para depurar el Semefo, la regidora se negó a otorgar los espacios para inhumar bajo el argumento de que el panteón está saturado y prefiere que dichos cuerpos sigan apilados en la morgue, al igual que los restos óseos hallados en el predio conocido como La Gallera.

Lo anterior violenta lo estipulado en el artículo 80, que indica que los cadáveres y restos humanos de personas desconocidas que remita el Ministerio Público para su inhumación en la fosa común deben cumplir con la documentación correspondiente, al igual que cumplir con los requisitos que señalen las autoridades sanitarias.

De la misma manera se sabe que hasta el momento y por las carencias que hay en todo el estado, las pruebas de perfil genético a las que fueron sometidos los cadáveres aún no llegan y no hay fecha para tener un resultado para conocer de quiénes se trata, lo cierto, es que día a día habitantes de la colonia Salvador Allende y División de Oriente tienen que soportar los fétidos olores que del Semefo emanan.