Poza Rica, Ver.- A pesar de las constantes recomendaciones que emite la Comisión Estatal de Derechos Humanos, las irregularidades al interior de las cárceles en la zona norte no disminuyen; prueba de ello es el autogobierno, cobro de cuotas, venta de drogas, alimentos con costo exceso y hasta llamadas de extorsión.

Tanto en los reclusorios de Papantla, Tuxpan y de esta localidad existen condiciones que según la comisión de Derechos Humanos no son óptimas para reos; no hay servicio médico, medicamentos, espacios para la recreación y, lo más importante es que no se cuenta con plantillas de personal profesional para atender a los internos, como lo son trabajadores sociales, psicólogos, médicos, entre otros.

Recientemente, el caso de una mujer que ofrecía a su hija a través de llamadas telefónicas que se hacían desde el interior del penal de Papantla motivó una investigación por parte de la Fiscalía, pero hasta la fecha se ignoran los avances de la Policía. El que estén privados de su libertad no les impide -muchas veces- seguir delinquiendo, y por el contrario, lo hacen para mantener a sus familias. Fuentes revelan que en casi todos los penales se las ingenian para que las cámaras no funcionen.

En el caso de este municipio, la situación no cambia, pues desde la llegada de Jaime Elí Ibáñez a la dirección, las cosas siguen igual. El autogobierno persiste y los privilegios para unos cuantos no se acaban, acusan familiares de personas privadas de su libertad que no pueden pagar dichos derechos.

Jaime Eli Ibáñez fue director de la cárcel de Cozumel, en Quintana Roo, donde dio de que hablar por las presunta omisiones en el caso de internas heridas en una brutal riña; el ahora director en esta ciudad cobró relevancia en Quintana Roo por negarse a dar parte a las autoridades y de esa forma evitó una investigación por parte de la Fiscalía de aquel estado.

A pesar de que a su llegada al reclusorio local, el que es considerado como el peor penal del estado, dijo que las cosas cambiarían, pero todo sigue igual. Hay quienes acusan que el kilogramo de tortilla es revendido hasta en 50 pesos a los internos. La visita conyugal cuesta hasta 500 pesos.

En 2008, Eli Ibáñez también incursionó en la política, fue en el Partido Verde Ecologista de México, pues según recuerdan papantecos, en aquel tiempo fue el coordinador de dicho partido en aquel distrito.

Pese a las evaluaciones, revisiones y la normatividad que marca el sistema penitenciario, la cárcel de este municipio sigue operando; apenas, a inicios de 2019, la diputada morenista Raquel Bonilla propuso en la Cámara de Diputados que una vez que el Complejo penitenciario de Papantla entre en funciones, sirva para albergar a cientos de reclusos y de esa forma acabar con la sobrepoblación que en los últimos años se ha convertido en un fenómeno grave en la entidad veracruzana.