Villahermosa, Tab.- A pesar de que los índices de deserción escolar han disminuido de manera considerable, la falta de recursos económicos, problemas emocionales, adicciones, embarazos no deseados y la mala elección de carreras son los principales factores que ocasionan que jóvenes abandonen sus estudios de nivel medio y superior en la entidad, reconoció el subsecretario de Educación Media y Superior, Emilio de Ygartúa y Monteverde.

Aseguró que lamentablemente sigue siendo un tema que genera preocupaciones y obviamente reacciones, tanto de la administración federal como estatal. Resaltó que han establecido estrategias para reducir la tasa de deserción escolar en ambos niveles, implementado programas muy concretos para reducir el fracaso de las escuelas cuando se va un estudiante.

Destacó esto ha llevado a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a establecer políticas públicas transversales para evitar la deserción escolar. Resaltó el programa “Yo no abandono”, donde se trabaja con los alumnos y los padres de familia para que los jóvenes no deserten.

Detalló que cuando inició esta administración la tasa de deserción escolar en el nivel medio superior era de 12.3 por ciento, al último corte del ciclo escolar 2016- 2017 bajó a 9.4 por ciento.

La meta para este sexenio es llegar al 8 por ciento, “pero sigue siendo alta la deserción, es un esfuerzo importante que seguirá siendo tarea de las próximas administraciones”.

Ygartúa y Monteverde informó que en el nivel superior han observado que las causales de deserción es la reprobación que se da principalmente en los tres primeros semestres de cualquier licenciatura o ingeniería, lo cual tiene que ver con el antecedente educativo.

Otro factor es la mala elección de la carrera, los jóvenes luego se arrepienten o desilusionan de la profesión que decidieron estudiar. La tasa de deserción en este nivel es de 4.75, pero si inició la administración con 6.4 por ciento.

Erandi Rodríguez Juárez, jefa del departamento de Orientación Educativa del Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab), subsistema que agrupa a 55 mil alumnos, aseguró que el factor económico no es determinante en el abandono de los estudios, sino los problemas emocionales, la depresión, ansiedad, desinterés y falta de motivación, los jóvenes no tienen claro el sentido de la vida.

Indicó que la disfunción familiar también influye, la ausencia de los padres porque tienen que ir a trabajar. Destacó que en el 2013 Cobatab creó como un proyecto piloto, los “Centros Psicopedagógicos” para revertir las cifras de abandono escolar, siendo un ejemplo a nivel nacional.

Aseguró que en más de cuatro años ha dado efectividad, donde se han atendido a 47 mil alumnos que han sido detectados y atendidos con riesgo de abandono escolar.

Indicó que el 90 por ciento logró recuperarse, en su promedio, materias, y se encaminaron en sus estudios y no perdieron el semestre. La tasa de deserción del Cobatab en sus 51 planteles y 65 Centros de Educación a Distancia, era de 15 por ciento y se logró bajar al 11 por ciento, con la apertura de 43 Centros Psicopedagógicos.

El riesgo de deserción escolar sigue vigente en los planteles educativos, principalmente de nivel medio superior, donde los jóvenes tienden a caer en tipos de conductas inapropiadas por problemas emocionales o conflictos que los orilla a caer en la depresión, adicciones y delincuencia.

A simple vista es difícil identificar este tipo de casos en las escuelas, pero es un hecho que los conflictos familiares influyen en la enseñanza y aprendizaje de los jóvenes, quienes por falta de una autoridad en sus hogares, convivencia y de comunicación, los vuelve vulnerables a caer en conductas antisociales.

El abandono escolar en Tabasco en todo el sistema educativo de nivel medio superior se da principalmente por tres factores: situación económica, embarazos a temprana edad y problemas emocionales en los alumnos.

La profesora Ana Gabriela Hoil Gamboa, quien lleva más de 15 años impartiendo clases de Ciencias de la Salud en el Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab), afirma que los jóvenes necesitan más atención de sus padres.

Refirió que el acompañamiento de los padres debe ser permanente en la educación de los jóvenes adolescentes, pues en esta etapa los alumnos requieren de mayor atención, ya que cambian sus estados de ánimo y al no encontrar el apoyo de los padres se refugian en lo más fácil y rápido.

“Los jóvenes de hoy en día no se trazan metas sino sólo piensan en la diversión, y los problemas emocionales son el principal factor para que el alumno deserte de la escuela pues se ve reflejado en su aprovechamiento”.

Recalcó que la solución definitiva está en el núcleo familiar, ya que no depende de las autoridades educativas ni del Gobierno del Estado fortalecer, apoyar al niño o al joven a que crezcan en un entorno con valores positivos, sino de la sociedad en conjunto.

Con los riesgos que existen en el siglo XXI, las redes sociales causan mayor impacto en los jóvenes, por ello insistió en que los padres de familia deben trabajar en la conservación de los valores.