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TULES HERNÁNDEZ, LA MEXICANITA

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Por Leonardo Zaleta

Cronista de la ciudad

La pequeña Gertrudis tarareaba tonadas incógnitas con lengua torpe y débil. En la escuela primaria “Artículo 123” de la colonia Obrera se escucharon las primicias de su afición al canto.

En su casa, a través del radio de bulbos, escuchaba con verdadero deleite los programas que transmitían desde la ciudad de México la XEW o la XEQ. Le emocionaba oír cantar a Lola Beltrán; se aprendió todo su repertorio, y sola, a media sala, cantaba al parejo de la sinaloense.

Sus condiscípulas, sabiendo que Tules era proclive al canto, la animaron para que participara en un concurso, donde con gran regocijo escuchó su nombre que la acreditaba como triunfadora. Por supuesto, fue autodidáctica en ese arte; su madre la consentía y ese era su mayor impulso. La niña lanzaba al viento su falsete admirable con la naturalidad del poseedor de un don congénito.

En 1950, al egresar de la escuela primaria “María Enriqueta”, sus padres la inscribieron en la secundaria Salvador Díaz Mirón. Durante la semana estudiantil, inducida por la maestra Delfina Orduña, participó en un concurso de canto. Por cierto, Tules rehuía el compromiso aduciendo que no tenía un vestido para presentarse adecuadamente. Entonces, Delfina, exquisita declamadora, menudita de estatura pero con alma grandiosa, fue a su casa y le prestó uno de sus vestidos de fiesta. Como eran de la misma talla, de manera elegante se resolvió el problema.

En ese tiempo la conoció Federico Hernández, originario de Soto La Marina y trabajador del departamento de soldadura. El compositor le enseñó su corrido a Poza Rica y a Tules le gustó, lo interpretaba con enjundia.

El 17 de marzo de 1953 se inauguró la radiodifusora XEPR en un local anexo al céntrico hotel Fénix. Poco después la empresa Sistema Radiofónico del Golfo construyó su teatro estudio en la avenida 6 Norte esquina con Central Oriente de la colonia Obrera, que lucía pletórico con el público heterogéneo deseoso de disfrutar los programas en vivo con artistas locales de excelente calidad interpretativa y concursos de canto para aficionados. El corrido de la autoría del caballeroso tamaulipeco era la rúbrica del programa “Amanecer Petrolero” a las 6 de la mañana.

En una ocasión, don Geño llevó a Tules un obsequio envuelto en una caja que le enviaba el comité ejecutivo de la sección 30. Contenía un vistoso traje de china poblana. La sorpresa la llenó de entusiasmo. Su madre amorosamente le hizo los ajustes necesarios. Muy pronto se iba a presentar la oportunidad de estrenar con gracia su mexicano atavío.

Resulta que a fin del año 1953 se iba a celebrar el cambio de comité ejecutivo de la sección 30 del STPRM. Había gran expectación, Chabelo y el músico cubano Miguelito Valdez encabezaban el programa de admisión gratuita.

Don Efigenio le dijo a su esposa que arreglara a la niña pues esa noche iba a cantar en el Teatro Social. La noticia cimbró a Tules. Ese era un evento importante y el escenario fastuoso. Su madre, al darse cuenta de los temores que embargaban a su hijita, trató de tranquilizarla como pudo. “Obedece a tu papá y canta bonito, como tú sabes”, le dijo a manera de recomendación.

Llegó al Teatro Social hecha un manojo de nervios, no obstante que su padre orgulloso y elegante la tomaba de la mano, pero al ver a la multitud eufórica la atrapó el pánico escénico. Tras bambalinas, la muchachita temblorosa fue presentada con los integrantes del mariachi. Sería porque vio muchos músicos o porque oyó decir que era un mariachi de México, el caso es que la morenita no acertaba a contestar cuando le preguntaron: ¿Qué canción vas a cantar?

Los músicos condescendientes se dieron cuenta de la situación; para hacerla entrar en confianza le preguntaron muy comedidos ¿Sabes quiénes somos? Ella meneó la cabeza negando. “Somos el Mariachi Vargas de Tecalitlán – le dijeron- , te vamos a acompañar; dinos ¿qué canción te gustaría cantar? La primera que se le ocurrió fue La Malagueña. “Muy bien, ¿en qué tono?”

Tules sintió que se le enchuecaron las trenzas o que la falda se le caía, así que sólo atinó a decir con timidez: En el que la canta Lola Beltrán.

“Y si el público te pide otra, ¿cuál cantarías?” Incrédula contestó con voz apocada “El Herradero”. Repertorio de Lola.

No dejaba de sudar y sentía que tenía fiebre o frío o nervios, o todo a la vez. Recuerda que alguien -alguno de los señores trajeados o el maestro de ceremonias- la interrogó: ¿Cómo te llamas? Y con toda formalidad contestó: Gertrudis Hernández Báez, para servir a usted. Su inquisidor hizo un gesto de preocupación y comentó: Pero con ese nombre tan largo no te puedo presentar…a ver, ¿qué vas a cantar? Rancheras, dijo. Bueno, -atinó a comentar como alumbrado por un rayito de luz-, y viéndole su trajecito tricolor espetó el nombre: ¡Te vas a llamar “La mexicanita”! Tules no pudo protestar, ni dar las gracias, ni llorar. Su padre que podía salvarla quién sabe por dónde andaría.

Supo que abriría el programa cuando oyó un eco lejano que anunciaba la actuación de “La Mexicanita” a quien nadie conocía, ni ella, ni su papá, ni su familia que se encontraba entre el público. Las piernas se le querían doblar cuando salió al escenario empujada por una mano cariñosa que le dijo: “Esa eres tú”. Apareció la chaparrita ataviada con su trajecito tricolor, el rebozo terciado que le caía hasta el suelo, y fue recibida con aplausos de simpatía y admiración. Se puso más nerviosa.

Las luces del escenario la deslumbraron y entonces sonaron las primeras notas expulsadas por los instrumentos del mariachi de fama internacional. Se despojó de los nervios sin saber cómo y estuvo pendiente del momento en que debía entrar a decir con naturalidad: “Qué bonitos ojos tienes, debajo de esas dos cejas…”

No se dio cuenta pero el aplauso eufórico y los gritos del público cautivado por ese falsete prodigioso la interrumpían. Ella siguió cantando. No lo podía creer cuando concluyó su actuación y le llovieron felicitaciones, y cuando supo que había cantado siete veces. Aquella fue una noche memorable, de buenos augurios. Su familia estaba orgullosa, ufana. Tenía solo 15 años, había cantado acompañada del imponente mariachi de Silvestre Vargas, y en su cama los sueños no la dejaron dormir.

La pequeña Tules, con su voz sonora y bien timbrada, un sábado por la tarde obtuvo un triunfo arrollador en la XEPR, según el veredicto del numeroso público a través de una estruendosa ovación.

La golondrina de miríficos trinos se ganaba la simpatía de los espectadores cuando salía al escenario ataviada con su vestimenta de tres colores y unos vistosos moños en las trenzas. Pero cuando comenzaba a cantar se transfiguraba, crecía, y los aplausos brotaban espontáneos.

Una página casi desconocida es que el compositor Federico Hernández, entusiasmado con la voz privilegiada de Tules, le propuso a Don Efigenio que lo acompañara con su hijita a la ciudad de México a fin de que grabara su corrido, ofreciéndole hacerse cargo de todos los gastos. Así se hizo, y Tules, con el acompañamiento y los arreglos del mariachi Vargas de Tecalitán, dejó grabada su voz en los acetatos de un disco de 78 rpm, marca Peerless, en el año de 1954. “Poza Rica tierra hermosa, paraíso sin igual, Poza Rica eres famosa, un emporio nacional…”

El disco que Federico le regaló, envuelto en su funda de cartoncillo amarillo, lo conservó en el rincón de los libros, luego en el ropero, después por la sala cerca de la consola hasta que se perdió. Alguien lo encontró años después, quebrado; se deshizo el recipiente de su voz fresca y potente en la interpretación del emblemático corrido a esta tierra del petróleo, uno de sus más bellos recuerdos.

En la aventura que constituyó la grabación de un disco, la oportunidad tocó nuevamente a su puerta a la edad de 17 años, cuando los directivos de la compañía disquera le propusieron incorporarla a su elenco. Le comentaron al padre que la jovencita debía estudiar canto para adquirir técnica de la que carecía. Le recomendaron que se preparara y en dos años regresara para contratarla. Pero al padre le aterrorizó la idea de que su hijita incursionara en el medio artístico desconocido y hostil de la capital del país. El proyecto se eclipsó; Tules era menor de edad, aún no manejaba el timón de su vida. Sin resabios desagradables la vida siguió su curso.

Tules Hernández, “La Mexicanita”, comenzó a ser parte indispensable del elenco en la cancha Antonio J. Bermúdez, cuando comenzó a hacer giras la caravana de estrellas Corona a partir de 1956. Todavía los canales de televisión no alcanzaban cobertura nacional. Ese espectáculo era la única manera de ver a los artistas en vivo.

“La Mexicanita”, con sus cantos bravíos recorrió la región arrolladoramente. Acompañó a los políticos en sus campañas a la diputación local y federal. Cantaba lo que le gustaba a la gente: las más hermosas piezas de la música vernácula.

Su fama trascendió. Algunas ocasiones venía a la celebración de las fiestas del petróleo el afamado locutor Germán Figaredo “El Conejo”. Un día, a nombre de Telesistema Mexicano, le propuso a Tules que fuera a la ciudad de México donde la poderosa empresa le daría oportunidad de actuar en algunos programas folclóricos.

Pero las ilusiones de la pequeña cantante se desvanecieron estrepitosamente por tercera vez, en virtud de la renuencia de sus padres que arguyeron los peligros que encerraba la gran capital, ese medio turbulento del que se decían tantas cosas, y prefirieron dar las gracias y declinar la oferta.

Tules optó por proseguir sus estudios en el colegio “Motolinia”. Las madres enteradas de su fama como cantante le solicitaron que colaborara en el coro del colegio con su voz de soprano. Finalmente, después de tres años, se graduó como secretaria taquimecanógrafa.

Entró a trabajar a Petróleos Mexicanos donde inició un noviazgo con Mariano David León Capilla, joven trabajador petrolero con el que después del romance acostumbrado, contrajo matrimonio. Había cumplido 22 años. Se olvidó del canto, pero los silencios se llenaron con la algarabía de sus tres hijos: David, Marco Antonio y Raúl; ese coro y uno que otro llanto le inundaban de música el corazón.

Después de 52 años de vida hogareña, de paz y felicidad incomparables, su esposo David León Capilla abandonó este mundo en julio del año 2013, llenando de consternación y dolor a toda la familia.

El 20 de noviembre del año 2014, Tules Hernández participó en el programa del 63 aniversario del municipio libre de Poza Rica. El ayuntamiento le otorgó un reconocimiento, después de oírla interpretar el corrido de Poza Rica de Federico Hernández.

La incursión de “La Mexicanita” en el medio artístico del norte de Veracruz fue rutilante pero fugaz.

Con voz que parece susurro, sin resabios de amargura, contesta la pregunta final de la entrevista: ¿A qué atribuyes que no hayas consolidado una brillante carrera como cantante, siendo tus atributos tan evidentes? “Creo que me faltó coraje”. (2015).


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De los Ángeles a los Demonios. Día Mundial del Medio Ambiente: Reimagina, recrea, restaura

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Dra. Denisse de los Ángeles Uribe Obregón

Magistrada del H. Tribunal Superior de Justicia

El próximo cinco de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, ya que su trascendencia es considerada como la fecha más importante del calendario en materia medioambiental; los antecedentes de su instauración se remontan a junio de 1972, cuando Naciones Unidas realizó la primera gran conferencia sobre el medio humano, la cual tuvo lugar en Estocolmo, Suecia.

Como resultado de este coloquio, el 15 de diciembre de ese mismo año, se llevó a cabo la reunión de la Asamblea General de la ONU en donde se aprobó la resolución A/RES/2994/XXVII,  la cual estableció el Día Mundial del Medio Ambiente, con el propósito de exhortar a los gobiernos y a las organizaciones para emprender actividades encaminadas a proteger nuestro planeta.

Es preciso señalar que durante la mencionada reunión también se aprobó la resolución que dio origen al programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente, cuyo objetivo principal es promover  el uso racional de los recursos naturales e impulsar el desarrollo sostenible.

Durante este año, el Día Mundial del Medio Ambiente estará enfocado en crear conciencia sobre la importancia de cuidar los ecosistemas; bajo el lema “reimagina, recrea, restaura” desde Pakistán, sede de esta celebración, se darán a conocer las estrategias orientadas a prevenir, detener y revertir el daño causado a la naturaleza, además de que marcará el inicio del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas.

La cooperación internacional ha traído como resultado un impacto positivo en el desarrollo del derecho ambiental, produciendo importantes cambios legislativos e institucionales en los países;  desde la década de los setenta a la actualidad, México ha firmado 77 Tratados Internacionales o acuerdos interinstitucionales en la materia, entre los que destacan la Declaración de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano y la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.

Por cuanto hace a la legislación nacional, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce en su artículo cuarto, párrafo quinto, el derecho humano al medio ambiente sano para el desarrollo y bienestar, además de establecer que el daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley.

La Reforma Constitucional que incluyó este derecho humano, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 28 de junio de 1999, no obstante que desde 1988 se promulgó la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección del Ambiente, la cual establece los presupuestos mínimos para la preservación y restauración del equilibrio ecológico y tiene entre sus objetivos definir los principios de la política ambiental y los instrumentos para su aplicación.

Actualmente se encuentran en vigor quince leyes de aplicación nacional en materia medioambiental, así como reglamentos y Normas Oficiales Mexicanas (NOM) derivadas de éstas, además cada entidad federativa cuenta con una ley local de protección al medio ambiente.

Por cuanto hace a las autoridades federales encargadas de promover el cuidado a la naturaleza, las más importantes son: la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, cuyo objetivo es brindar garantía al desarrollo sustentable y al equilibrio ambiental, así como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, encargada de vigilar el cumplimiento de las disposiciones legales y salvaguardar los intereses de la población en temas relacionados con la naturaleza, además de sancionar a las personas físicas y morales que violen la legislación ambiental.

Asimismo, existen numerosas fundaciones y asociaciones cuyas acciones están encaminadas a proteger la naturaleza, tales como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y Pronatura, sin embargo, debemos estar conscientes que preservar nuestro planeta es una tarea que nos corresponde a todas las personas, toda vez que nuestra supervivencia y bienestar dependen de su cuidado y protección.


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El caso Ximenes Lopes

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Por José Roberto Ruiz Saldaña

Recientemente tuve la oportunidad de exponer de forma virtual, a invitación de la Casa de la Cultura Jurídica Veracruz, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en el Caso Ximenes Lopes vs Brasil (2006). Se trata no solo del primer pronunciamiento convencional sobre los derechos de las personas con discapacidad mental, sino de una sentencia clara y contundente que fija los estándares de actuación de los Estados parte en servicios de salud mental.

El asunto se originó con motivo de lo sucedido al señor Damião Ximenes Lopes quien en octubre de 1999 ingresó, por segunda vez, a una clínica de salud mental privada por problemas de nervios, pues no quería comer ni dormir y no tomaba sus medicinas. No obstante que su ingreso se dio en perfecto estado físico, sin señales de agresividad ni lesiones corporales externas, entró en un baño del que se negaba a salir, por lo que fue dominado y retirado a la fuerza por un auxiliar de enfermería y otros pacientes; a la postre fue sometido a contención física la cual duró toda la noche; en la mañana su madre lo visitó y lo encontró sangrando, con hematomas, con dificultad para respirar, agonizante, aún sometido; finalmente murió.

En la sentencia destacan, entre otras, las consideraciones de la Corte IDH en torno a las obligaciones de los Estados así como la especial atención a las personas con enfermedad mental. Por lo que respecta el primer aspecto, la instancia internacional sostuvo que los Estados tienen la obligación de prevenir que terceros interfieran indebidamente en el goce de los derechos a la vida y a la integridad personal; en este sentido, los Estados tienen el deber de regular y fiscalizar toda la asistencia de salud prestada a las personas bajo su jurisdicción, independientemente si la entidad que la presta es de carácter público o privado; así, los Estados son responsables tanto de regular permanentemente la prestación de los servicios y la ejecución de los programas nacionales relativos al logro de una prestación de servicios de salud públicos de calidad, como de crear mecanismos para inspeccionar y fiscalizar las instituciones y establecer procedimientos disciplinarios o judiciales para casos de conducta profesional indebida o de violación de los derechos de los pacientes.

Por su parte, en relación a la especial atención a personas con discapacidad mental, la Corte IDH sostuvo que toda persona que se encuentre en una situación de vulnerabilidad es titular de una protección especial; que las personas con discapacidad a menudo son objeto de discriminación por su condición, por lo que los Estados deben adoptar medidas para eliminarla; que de hecho las personas con discapacidad que son sometidas a tratamientos en instituciones psiquiátricas son particularmente vulnerables a la tortura u otras formas de trato cruel, inhumano o degradante; asimismo, que los Estados deben garantizar que se preserven los derechos de los pacientes de instituciones psiquiátricas de recibir un tratamiento digno, humano, profesional y ser protegidos contra explotación, abuso y degradación.

Esta sentencia, cabe decir, ha prácticamente iniciado una línea jurisprudencial de la Corte IDH en materia de debida gestión de servicios de salud, esto es, ha guiado razonamientos en casos en que se han visto afectados distintas modalidades del derecho a la salud, como en los Casos Suárez Peralta vs Ecuador (2013), I.V. vs Bolivia (2016) y, más recientemente, Poblete Vilches vs Chile (2018). Su importancia radica en que la Corte IDH ha dejado muy claro el deber de los Estados de regular y fiscalizar las instituciones que prestan servicios de salud, como medida necesaria para la debida protección de la vida e integridad de las personas bajo su jurisdicción, es más, el Estado no solo debe regular y fiscalizar las instituciones de salud sino que tiene el especial deber de cuidado en relación con las personas ahí internadas.

Este precedente interamericano no obliga solo a Brasil sino a todos los Estados parte de la Convención Americana de Derechos Humanos por lo que hace a exigibilidad en los parámetros de actuación en tales servicios de salud. Con esa sentencia y todas aquellas con línea jurisprudencial en torno a dicho derecho, en México se debe regular y fiscalizar aún más los servicios de salud.

Consejero electoral del INE

@Jose_Roberto77


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Ni para profetas, ni para demagogos.

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“Poza Rica, experta en refinerías. Sueños moluscos, realidades invertebradas”

Por Lic. Héctor Hugo Viveros G. Saldaña.

 Poza Rica es una ciudad que cuenta en su historia, la historia de la industria petrolera de México. En resumidas cuentas, explotación de recursos naturales, fuga de dinero, sostenimiento de infraestructura y plantilla laboral por razones políticas y no técnicas, contaminación y crisis.

Desde hace décadas, la producción de hidrocarburos en Poza Rica dejó de ser suficiente para sostener el mantenimiento de la infraestructura y la plantilla laboral de los años 80’s. El problema adyacente es que la comodidad en las jornadas laborales y las altas prestaciones de los trabajadores de Petróleos Mexicanos eran inalcanzables para cualquier otro empleador. Ahora son inalcanzables para Pemex. Los accidentes fatales también se han hecho presentes.

Desde hace años, los criterios para sostener la infraestructura y la plantilla laboral responden al interés político más que una estrategia comercial financieramente sostenible, y como en muchas cosas, la pandemia nos vino a enfrentar con la realidad y la contratación de más plantilla laboral para simular una recuperación económica inexistente en la empresa que se vio obligada a detenerse.

El último suspiro de recuperación de esa industria en esta región sucedió en el sexenio 2006-2012. Las estrategias de Calderón reactivaron momentáneamente la industria, pero la inversión privada nacional y extranjera no soporta las deudas millonarias con las que Pemex operó durante mucho tiempo. Después de hacer quebrar a varias empresas, la realidad dejó de nuevo sin empleo a decenas de miles y a varias empresas quebradas por los créditos otorgados a Pemex. A la fecha, un contrato de Pemex ya no es recibido como garantía en préstamos, porque a pesar de que el Presidente declara que la corrupción y el robo de hidrocarburos ya se erradicaron, la realidad es que Pemex garantiza su necesidad pero no el pago por la obra ejecutada, los servicios prestados o los productos adquiridos. Esto es una realidad persistente y el retraso en los pagos de deuda han producido la pérdida de miles de empleos y la desaparición de decenas de empresas que quebraron esperando el pago de Pemex.

La ganancia de votos que genera las promesas de esos años de gloria, por cierto inexistentes, es una realidad molusca como su promotor: sin estructura y sin sustento, con pies y cabeza, pero sin huesos que lo sostenga.

Además, depender de una industria que explota recursos no renovables tiene un sólo destino: su desaparición de la industria junto con el recurso que explota. La opción es la fractura de la piedra porosa, técnica que condena a la muerte a la flora y fauna endémica del lugar en el que se practica, lo cual es un hecho demostrado y documentado en todo el mundo. A mediano y largo plazo la migración generada por el desempleo habría que sumarle la migración generada por la contaminación, de por sí ya grave, de los mantos acuíferos de los que se obtiene el agua potable de la ciudad. El costo de salvar la industria es matar al medio ambiente y los otros recursos para el sustento de la vida humana.

Seguir viviendo de la industria que está condenando al planeta a un periodo de extinción de especies semejante al del pérmico-triásico no es por ningún motivo una opción ética, y tampoco debería ser el centro de la propuesta de recuperación económica.

Poza Rica, necesita asumir la realidad de los hechos: 1) Pemex aprendió aquí, que los complejos petroquímicos son insostenibles ante determinadas circunstancias, y los trabajadores de la empresa saben bien porque aquí no es negocio; 2) El mayor número de empleos y productividad de la ciudad dependen de otras actividades terciarias en las que Pemex no interviene; 3) Cada 3, 4 o 6 años escuchamos el mismo discurso que promete una mega inversión para Pemex y esta nunca llegó ni llegará, prueba de ello es que ante la disposición de once mil millones de pesos, Pemex prefirió implementarlos en el extranjero y no en Poza Rica; 4) Es necesario entender y comprender que impulsar una industria que tiene como resultado final la emisión de gases de efecto invernadero y el incremento del promedio mundial de la temperatura global es éticamente insostenible; 5) La mejor opción es emanciparse de Pemex y apuntalar el desarrollo económico de la ciudad a otras actividades comerciales, que dependan menos de la intervención política y más de la innovación ciudadana; y 6) Cuando el gobierno federal tuvo dinero para invertir en la industria, Poza Rica no fue una opción, a pesar de un alcalde, diputada local, que además es presidenta del Congreso del Estado y una diputada federal que hoy busca reelegirse y al gobernador del estado que pertenecen al mismo partido político del Presidente, no mandaron dinero ni para pagar la deuda de Pemex o para reactivar la economía de la ciudad que se rindió a sus pies en las urnas en las últimas 3 elecciones.Contacto:

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