Villahermosa, Tab.- “Yo no lo llamo un trabajo, sino una forma  de servir a la sociedad y lo hago con gusto y amor”, dijo el Inspector General Miguel May Hernández, quien el pasado martes cumplió 34 años dedicados a la carrera de bombero, la cual afirmó ejercer con respeto y entero cariño, sin importar los peligros a los que diariamente se enfrenta.

Fue en 1984 cuando May Hernández ingresó al Colegio de Policía y Tránsito por vocación propia, luego de que durante sus estudios de secundaria escuchó un spot de radio que le detonó el interés por el oficio.

“Me interesó un spot que escuche en la radio cuando estaba en la secundaria y terminando me incorporé al Colegio de Policía y Tránsito”.

Dos años después de su preparación se incorporó a la en ese entonces Coordinación de Bomberos, que hoy funge como dirección.

Actualmente, tras años de esfuerzo y dedicación, fue nombrado como director del H. Cuerpo de Bomberos, teniendo a su cargo 90 elementos distribuidos en tres bases, una en la dirección del Instituto de Protección Civil del estado de Tabasco (Ipcet), otra en la colonia Guayabal y una más en el bulevar Bicentenario.

Originario del municipio de Centla, a sus 53 años de edad y padre de tres hijos, May Hernández es uno de los ejemplos a seguir arriesgando su vida en diferentes labores, como  combatir incendios y recuperar personas en riesgo, entre otras.

“Combatir y prevenir incendios, también atendemos lo de tala de árboles, combate de abeja africanizada, servicio de rescate y recuperación de personas en medio pozo, controlamos fugas de gas doméstica y fugas de tanques estacionarios, combatimos incendios por derrames de combustible y también hacemos recorridos para identificar riesgos a escuelas y domicilios”.

Agregó que una de sus más grandes satisfacciones es saber que ha logrado salvar vidas, a través del rescate de personas en incendios y hasta explosiones de fugas de gas, por mencionar algunas.

“Hemos tenido muchos riesgos como combates de incendios en pipas con gasolina que es altamente riesgoso, hemos salvado vidas, hemos rescatado personas en el interior de casas incendiadas, hemos disminuidos riesgo de explosión en casas habitación por fugas de gas”.

Con gesto de alegría y satisfacción en el rostro, el servidor se dijo muy orgulloso y satisfecho de lo que hasta ahora ha logrado, al referir que si tuviera que volver a elegir, sería nuevamente bombero.

“Es un orgullo y una satisfacción para mi persona y para los que de una u otra forma hemos logrado apoyar y servir, en lo personal me siento muy contento por esta profesión que escogí, y yo no lo llamo un trabajo sino una forma  de servir a la sociedad, lo hago con gusto y amor”.