Veracruz, Ver.- Al cumplirse 33 años de la explosión de San Juanico, estado de México, que dejó varios muertos, el riesgo continúa en las entidades como es el caso de Veracruz, dijo el presidente del Consejo Mexicano de Energía y Petroquímica, Horacio Zárate Acevedo, quien explicó que por territorio veracruzano pasan miles de kilómetros de ductos propiedad de Pemex y después de más de 50 años no han tenido mantenimiento, por lo cual urgió una reunión con la paraestatal y los tres niveles de gobierno, a fin de acordar un programa de mantenimiento.

Horacio Zárate Acevedo, quien es fundador del Sistema nacional de Protección Civil, a raíz de los sismos del 19 de septiembre de 1985 expuso lo siguiente:

Hoy se cumplen 33 años de la gran explosión de tanques de almacenamiento de gas LP en San Juanico, propiedad de Pemex.

Un fuerte olor a gas LP durante toda la noche despertó a miles de habitantes en San Juan Ixhuatepec, del municipio de Tlalnepantla, estado de México.

Eran las 5:40 am cuando ocurrió una gran explosión, cimbrando a casas, despertando a miles de habitantes de la zona e inició una de las grandes tragedias que han ocurrido y sacudido a México, y por más de 90′ hubo un sinnúmero de explosiones que paralizó a gran parte del país.

Lo ocurrido fue un Explosión de Líquido Gas LP en Ebullición al ambiente (BLEVE, por sus siglas en inglés), al explotar los tanques esféricos y tanques salchichas que contenían miles de metros cúbicos de gas LP, y que por la hora había muy poco personal para tener una reacción inmediata de un plan de acción para abatir un siniestro de esta magnitud.

Ocasionado por el mal mantenimiento y funcionamiento de más de una cuarta parte de los manómetros instalados en los tanques de almacenamiento, propiedad de Pemex, deficiencias en el sistema automático contra incendios, graves fallas en el equipo de seguridad y escasa supervisión del personal de la paraestatal, desencadenó uno de los accidentes mortales más graves que ha vivido nuestro país.

Datos estadísticos indican que fueron más de 700 vidas y más de 2000 heridos, otros datos más reales indican que fueron miles.

En 1960 inició la construcción de esta zona de tanques, que almacenarían miles de millones de metros cúbicos de gas LP y la normativa indicaba que era prohibitivo construir a menos de 300 metros de distancia, pero la benevolencia de algunas autoridades, actos de corrupción, el crecimiento demográfico de la mancha urbana, la necesidad de habitar, entre otras causas, fueron mínimas para que años después se avecinaran y convivieran a metros de la infraestructura de Petróleos Mexicanos, inclusive, encima de los oleoductos, gasoductos y poliductos, haciendo caso omiso al grado de riesgo latente con la que miles de habitantes estarían durmiendo a poca distancia.

Miles de litros de agua, y tanques pipas de distribución fueron insuficientes para abatir y atacar esta gran explosión, después de 20 horas lograron medianamente controlar, y la falta de pericia y experiencia de cientos de bomberos puso al descubierto una gran falta de reacción inmediata ante este tipo de eventos.

La actitud del Heroico Cuerpo de Bomberos era más por intuición y heroísmo que por prudencia, dejando al descubierto una mala planeación de logística para abatir semejante explosión.

Fueron más de 2200 millones de dólares en pérdidas económicas y cientos de pérdidas humanas que costó este lamentable accidente.

El director de Pemex en aquellos momentos era Mario Ramón Beteta, el cual su primer comentario a la prensa fue echarle directamente la culpa a la empresa Unigas, cuando sus instalaciones estaban prácticamente intactas.

Y tiempo después aceptando la culpabilidad casi directa de Pemex de esta gran explosión.

Veracruz ha tenido suerte en que esté lejano de un gran siniestro que pueda llevar a un trágico desenlace y que las autoridades de los tres niveles de gobierno estén permanentemente en alerta máxima.

El Consejo Nacional de Energía y Petroquímica, presidida por Horacio Zarate, exige de manera contundente y urgente que haya una pronta reunión entre la Cenagas (Centro Nacional de Gasoductos), que será la dependencia que administrará y supervisará todos los ductos de México (más de 9000 kilómetros), y Petróleos Mexicanos, para que exhiban su plan de mantenimiento para los próximos años.

Por el territorio veracruzano pasan miles de kilómetros de ductos, propiedad de la paraestatal, que después de más 50-60 años han tenido un programa de mantenimiento casi nulo o muy poco profesional, las causas, no hay dinero, siendo los principales responsables de la integridad de la población civil en caso de un desastre .

Es importante que en estos momentos por los que atraviesa Pemex, sea obligado a dar un status real sobre cómo está toda su red de ductos que pasan por la entidad veracruzana.

Actualmente Pemex está desincorporando a terceros de la iniciativa privada y gran parte de su red, y debe de existir una información clara y precisa sobre el estado actual, y programas preventivos y correctivos de miles de ductos que están en Veracruz.

Autoridades pasadas y actuales están más preocupadas por temas electorales y por asegurar un empleo o puesto, que por evidenciar los grandes riesgos que pueden ocurrir por no tener programas de mitigación, planes protocolarios de seguridad, planes de reacción inmediata, y una actualizada y constante capacitación en materia de Protección Civil a sus funcionarios de las áreas correspondientes.

En los próximos días, por iniciativa del mandatario veracruzano, Lic. Miguel Ángel Yunes Linares, se creará la Agencia Estatal de Energía, que será una dependencia que incentive la inversión, aproveche los recursos naturales y proteja al medio ambiente, así lo indicó Horacio Zarate.