Naranjos Amatlán, Ver.- El tema de salud se ha convertido en bandera política desde hace varias administraciones y la actual que encabeza el alcalde Víctor Román Jiménez Rodríguez no es la excepción, donde debido al crecimiento demográfico del municipio de Naranjos y la pandemia de COVID-19 se requiere de mejores servicios de salud y hasta el momento, la primera autoridad no ha hecho nada para que los naranjenses puedan tener una institución digna donde recibir atención médica.

Fue durante su campaña política, el alcalde Víctor Román Jiménez Rodríguez prometió a los habitantes de Naranjos que contarían con una institución médica que brindaría una atención de calidad en materia de salud, mejorando la infraestructura del actual hospital de la comunidad de Naranjos y la culminación del hospital de subzona.

Es en este sentido, hace unos meses se mencionó que se estaban realizando las gestiones para reactivar esta obra, desafortunadamente las palabras se las ha llevado el viento y con el inicio de la pandemia que afecta el territorio nacional, donde Naranjos es considerado un foco rojo por el incremento de los casos de contagio de COVID-19 quedó al descubierto que el hospital de Naranjos se encuentran obsoleto y no cuenta con los insumos para atender a estos pacientes, sin que el Ayuntamiento se preocupe por mejorar su infraestructura.

Estas declaraciones fueron hechas por los propios trabajadores del hospital quienes se manifestaron colocando carteles y lonas en el acceso principal al nosocomio, donde temen infectarse ante la carencia de equipo de seguridad personal, donde hasta el momento el Ayuntamiento no se ha preocupado por la seguridad de los trabajadores, ni por la población que le dio su voto de confianza al alcalde Víctor Román Jiménez Rodríguez, de quien se sabe que cuando acude ante un médico lo hace en hospitales privados de esta y otras ciudades con costos elevados, al fin al cabo son los naranjenses quienes con el pago de sus impuestos el alcalde se da la vida de rey.

Mientras que los naranjenses de escasos recursos, quienes lo apoyaron para llegar al poder, hoy tienen que vivir y sufrir un calvario para ser atendidos por un médico, donde mujeres embarazadas en las noches tienen que ser trasladas en taxis a hospitales de Tuxpan, Álamo o Poza Rica, debido a que el hospital de la comunidad no cuenta con el equipo y médicos especialistas y sobre todo, que ahí sigue el hospital de subzona en obra negra en la colonia El Trébol, mientras que el alcalde Víctor Román Jiménez Rodríguez sólo aprueba obras de pavimentaciones o construcción de domos para poderse llevar una buena tajada de dinero con las empresas que ha contratado y darles atole con el dedo a los naranjenses.