Poza Rica, Ver.- María de Lourdes Díaz Cruz, liquidada de Pemex hace 20 años, y el nefasto exsecretario general de la Sección 30, Javier Inés Ramos Juárez, corrido vergonzosamente por un mayúsculo fraude en la caja de ahorros de la Sección 30, persisten en su afán de desestabilizar la unidad en el gremio petrolero a través de manifestaciones estériles.

Con un grupúsculo donde proliferaban comerciantes, vendedores ambulantes, boleros y gente ajena al sindicato petrolero, pretendieron hacer ruido en su búsqueda de alcanzar el poder, pero sólo han encontrado el rechazo de los obreros petroleros.

Los trabajadores tienen memoria y no olvidan la época de oscuridad que vivió la Sección 30 en manos de Javier Inés, que hoy se agarra de donde puede para intentar hacer ruido, de ahí su alianza perversa con Lula Díaz, que al igual que Ramos Juárez, sólo dan patadas de ahogado en su búsqueda de resquebrajar la unidad y armonía que priva en el STPRM y sus 36 secciones en el país.

En Poza Rica se dio una muestra más del repudio a estos dos personajes y a sus aliados, como Luis Enrique del Ángel Bauza, quien ahora pretende ir en fórmula con Javier Inés en su sueño guajiro de alcanzar la representación del departamento de Jubilados, lo que evidencia su ansia enfermiza de poder.

Un grupo de jubilados se manifestó en el área de la plaza de la Constitución del edificio de la Sección 30, donde con pancartas mostraron su rechazo a la pretensión de Ramos Juárez de aspirar a ser delegado departamental.

Señalaron que Javier Ramos siendo secretario general defraudó a los ahorradores y permitió que se liquidara a más de seis mil compañeros, por eso “Javier es traidor. Por eso no eres de nuestra confianza, te rechazamos”.

Sobre esta situación, el actual delegado departamental, Miguel Limpicot Castillo, reiteró que los petroleros no olvidan el despido masivo en 1991 que avaló e impulsó Javier Inés Ramos, donde la plantilla de activos pasó de más de 10 mil a tan sólo cuatro mil plazas.

A esto se suma el gran desfalco que se registró en la caja de ahorros de los activos, que derivó en la bochornosa salida de Ramos Juárez de la organización sindical.

“Es lamentable que este señor no hable con la verdad, sin embargo, muchos sindicalizados que en esa época éramos activos hoy como jubilados tenemos presente este episodio gris en la historia de nuestra sección”, precisó.

De la misma manera se pronunciaron integrantes de la Sección 30 que refrendaron su lealtad al liderazgo de Carlos Romero Deschamps y del dirigente local, Sergio Lorenzo Quiroz, quienes con resultados han demostrado el porqué del invaluable apoyo de los trabajadores que en medio de época de turbulencia siguen disfrutando de grandes beneficios como la gasolina, garantía en materia de trabajo, servicios médicos, préstamos para vivienda y un sinfín de logros.