Poza Rica, Ver.- Al menos 200 taxistas que trabajan en la base denominada Delfines, que opera en esta localidad y zona conurbada, acusaron explotación laboral y arremetieron contra la dueña de esa agrupación de trabajadores del volante, la señora Josefina Francisco García a quien calificaron como abusiva.

Los trabajadores que se quejaron ante este medio revelaron que desde hace años, la situación es la misma en esa empresa que dice ser un sindicato, pero sólo es un grupo más de taxistas que no otorga ningún tipo de prestación a los trabajadores. Son un total de 110 taxis que prestan servicio en esa base, cuyas oficinas se encuentran en Plan de Ayala, Tihuatlán.

Sin embargo, algo que ha logrado que los choferes migren a otras agrupaciones de taxistas, son las llamadas “guardias” en empresas y hoteles con los que Delfines mantiene un convenio de colaboración.

“Nos obligan primero a hacer guardias de media hora a diario, lo cual está dentro del reglamento y no nos oponemos, pero si nos quejamos porque nos imponen acudir a otra guardia, simplemente porque a la dueña así se le ocurre”; agregan que en caso de no acceder a estas imposiciones, se hacen acreedores a castigos que consisten en no poder trabajar por varios días, reglas que simplemente se inventa la dueña de esa empresa para amedrentar a los ruleteros.

Por si esto no fuera suficiente, acusan que la señora Josefina se lleva un alto porcentaje de los servicios que hacen los trabajadores, las ganancias que se lleva son de hasta un 30 por ciento por servicio, y así ya no les resulta. “algunos compañeros se van a cubrir rutas como colectivo, pero hay una gran cantidad de carros, así no es redituable y si te para Transporte Público, ese es otro cantar”, declararon a Vanguardia.

En ese sentido, coinciden en que al ingresar a esta empresa, primero les exigen 1500 pesos como inscripción de cada unidad y 500 pesos por chofer; a esto se le suma la cuota semanal por tener dos radios, que es de 250 pesos. “Aunado a esto, nos quitan parte de lo que es ganancia de nuestras carreras, la señora no se conforma con que le paguemos la cuota semanal y aparte tengamos que pagar cinco o diez pesos al hotel, también nos quita lo que es de nosotros”, mencionaron a este medio.

Los trabajadores molestos indicaron que si esta situación prevalece, tendrán que pedir trabajo en otras bases de taxis, pero advierten que también se quejarán ante las instancias correspondientes, porque esta empresa no se encuentra legalmente constituida y hasta evade impuestos (tema del que no quisieron ahondar), pero si es necesario, lo pondrán en conocimiento del Seguro Social, porque ninguno de los trabajadores cuenta con asistencia médica en caso de algún accidente.