CIUDAD DE MÉXICO.- Inspirado por su padre, quien también fue militar, Moctezuma Luis Hernández de 21 años, ingresó hace 7 meses a las Fuerzas Armadas, en su primera misión trabajó en la búsqueda y rescate de personas en Morelos tras el sismo de 7.1 grados, labor que cumplió cuando halló de entre los escombros los cuerpos sin vida de una madre y su hija, lo que le provocaría que arrancara en llanto. Esa escena quedó plasmada en una fotografía que ahora ha dado la vuelta al mundo.

Este joven militar ha sido uno de los más buscados en estas semanas de emergencia, no sólo por la imagen que le tomaron, sino también por la carta de agradecimiento y admiración que en Facebook le escribió el fotógrafo Marco Gil Vela, esposo y padre de las dos víctimas que halló.

Este martes Luis Hernández y Gil Vela se conocerán en la iglesia de Jojutla Morelos, en donde, el también maestro de fotografía de la UVM Campus Cuernavaca, agradecerá en persona el arduo trabajo del elemento 108 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano.

“Gracias a todos por su ayuda, hoy conoceré en unos minutos a mi soldado, en la iglesia de Jojutla, escribió en redes sociales”.

Pero Luis Hernández no sólo sufrió en aquel trágico momento, ya que sus padres fueron víctimas también del temblor del pasado 7 de septiembre, pues de acuerdo con el diario El Regional, comentó que su familia está durmiendo en el patio de su casa,  debido a los daños que sufrió está con el movimiento telúrico.

Explicó, que a pesar de que no ha tenido la oportunidad de verlas, su esposa de 25 años y su pequeña hija de 2 años, lo esperan en su casa en el Istmo de Tehuantepec, en tanto, continúa con sus labores en Morelos, una de las entidades más afectadas por el sismo del pasado 19 de septiembre.

A este SOLDADO:

Gracias por que sin saberlo me regalaste la oportunidad de despedirme de mi esposa e hija, gracias porque sin dudarlo arriésgate tu vida bajo los escombros y junto con los demás diste hasta el último esfuerzo para rescatarle, supe, que cuando viste su bracito aquel 19 de septiembre gritaste con un dolor palpable e insoportable, desgarraste tu garganta y tus lágrimas brotaron como si hubiese sido tu propia sangre a quien encontrabas sin vida, gracias por entregarla a mi guerrero Zeus González (primo de mi esposa), gracias por soportar aquella loza que cayó sobre tú cara para rescatar a mi niña y sin saber, gracias por hacerme soñar con un posible milagro, gracias a Dios por alistarte en el Ejército Mexicano y gracias a tus tropas y oficiales por ponerte ahí en ese preciso instante, para darlo todo por mis mujeres.

A ti te saludo hermano soldado, por ti desenvaino mi espada de dolor y ante ti la presento como muestra de mi mayor respeto, admiración y estima.

Si alguien lo conoce ayúdeme a llegar hasta el, para poder estrecharle mi corazón que aunque destrozado… Le estará agradecido toda la vida.

“Un recuerdo para ellos de gloria”

MORELOS AGUANTA, MÉXICO SE LEVANTA.