Londres, Inglaterra.- Posee una fortuna de 20 mil millones de dólares,  a sus fiestas van artistas famosos, tiene los autos más caros del mundo y vive en un palacio que costó 1,400 millones de dólares.

Cuando el portal Richborn lo calificó como “… un hombre versado en el arte de derrochar de la manera más pródiga…”, no se equivocaba, pues el sultán de Brunéi, Hassanal Bolkiah, sabe darse la gran vida.

En fiestas nadie ha gastado dinero como él. La lista de famosos que ha contratado es envidiable, entre otros, Diana Ross, Michael Jackson, Janet Jackson, Elton John, Tina Turner, Stevie Wonder, Madonna, Bon Jovi, Mariah Carey. Se dice que a Whitney Houston le ofreció un cheque en blanco por un concierto en el cual la diva, de su puño y letra, escribió “7 millones de dólares”.

Hoy está en el ojo del huracán porque ha impuesto la Sharia, una ley islámica que no sólo prohíbe la homosexualidad, sino que la castiga con la muerte.  Es un giro radical que lo consagra como máximo representante del Islam, en un país donde gobierna de manera totalitaria y que tiene como trasfondo conservar, con puño de hierro, el poder, ya que el país se ha debilitado económicamente.

Hassanal Bolkiah, actual Sultán de Brunéi, de 73 años y una fortuna personal valorada en 20 mil millones de dólares, es heredero de una dinastía de 6 siglos. Nació en 1946. En 1961 su padre Omar Alí Saifuddien lo designó príncipe heredero y en 1967 fue nombrado sultán.

1984 el territorio recuperó su autonomía tras haber sido protectorado británico durante 95 años. Lo festejó con la inauguración de su residencia, el palacio residencial más grande del mundo, con unas mil 778 habitaciones, donde ofreció un banquete para 5 mil comensales que disfrutaron de la mezquita que da cabida a mil 500 fieles y acceso a cinco piscinas y hasta a un establo con aire acondicionado, entre otros lujos.

En el edificio cuyo costo de construcción fue de mil 400 millones de dólares, según el Guinness de los Récords, guarda una colección de automóviles envidiable: más de 500 Rolls Royce, varios Porsche 959, Bugatti EB110, Lamborghini Murciélago LP640 y jaguar XJR-15.

Para celebrar sus 50 años en el trono, celebró una fiesta muy a su estilo. Llegó al festejo sentado en un trono que estaba montado en una carroza dorada tirada por 50 hombres.

El sultanato, 450 mil habitantes, es uno de los países con mayor PIB per cápita del mundo: 78 mil dólares. Y, gracias a la riqueza del país los servicios de salud y educativos son de alta calidad y totalmente gratuitos para todos sus habitantes.

Su poder económico se basa en la explotación de hidrocarburos. En 1929 empezó la extracción de petróleo y en 1960 el gas.  Para anticiparse al declive económico por la actividad petrolera creó la Agencia de Inversiones de Brunéi (BIA por sus siglas en inglés) que tiene muchas propiedades inmobiliarias en el mundo, entre esas hoteles como el “The Beverly Hills” ubicado en Los Ángeles, donde se hospedaron y actuaron actores de las tallas de Elizabeth Taylor, Richard Burton, Esther Williams, Joan Crawford, Gina Lollobrigida o Marilyn Monroe.

Dado que el poderío del dinero ha menguado y para mantener el control absoluto, el Sultán ha recurrido a la Sharia, ley islámica que es muy estricta. Por eso en el país, desde 2014 no se consume alcohol ni se celebra la navidad en público y eso que el 20 por ciento de la población no es musulmana.

Esas medidas le han valido algunos boicots de figuras famosas, como Ellen DeGeneres, George Clooney y Elton John, que promovieron campañas de repudio en su contra, aunque no han prosperado.

Ahora, Hassanal Bolkiah, quien tiene 12 hijos, ha prohibido la homosexualidad y ha impuesto castigo de lapidación hasta la muerte a quien sea sorprendido incurriendo en ese “delito” y ha provocado la reacción mundial de rechazo.

¿Podría ser el principio del fin del Sultán? ¿O continuará el control de su familia por otros seis siglos?