A unos kilómetros de la ciudad de México, donde está la sede de la Comisión Federal de Competencia Económica, los sabuesos de Alejandra Palacios traen el olfato atrofiado ante las abiertas prácticas monopólicas en la distribución de Gas L.P. en Texcoco y donde las autoridades municipales que encabeza Sandra Falcón, ofrecen amplia protección a la operación tipo cártel a un puñado de gaseras.

Y no crea que esas prácticas monopólicas son de “cuello blanco”, con sutiles estrategias para acordar precios de adquisición del combustible y para su venta al público. Se trata de pipas repartidoras que ostentan los rótulos de Soni, Vela y Gas Multirregional, marcas todas ellas registradas ante la Comisión Reguladora de Energía pero cuyos choferes y operadores se van a golpes, amenazas de muerte e incendio de unidades de sus posibles competidores. E incluso, como consta en un video y documentos en manos de quien esto escribe, cuando tienen que amagar a sus competidores, cuentan con el apoyo de patrullas de policía texcocana. Por cierto, hay otra “empresa” que vende gas y se suma a los ataques a los competidores, Gas L.P. México, cuyo registro ante la CRE es ilegible y se presume se trata de una empresa fantasma cuyo manejo es mediante comisionistas y huachicoleros de la zona… de esos que se dieron vuelo durante la gestión de Delfina Gómez.

Quien sabe si Salvador Oñate, Lázaro Bello y la familia Gudiño de Gas Vela estén debidamente enterados que bloquear a otros competidores es una práctica monopólica y delictiva (a lo mejor tampoco lo saben en la Cofece) de manera directa y frontal como son Tomza de Tomás Zaragoza, Gas Metropolitano de Eduardo Ramírez, Ni Uribe de Francisco Hernández, Gas Nieto de Sergio Nieto o Regio Gas de Artemio Garza.

Lo que sí es una afrenta a la Constitución y a la Ley Federal de Competencia, es la agresión brutal y directa a los competidores así como los abusos sobre 20 mil consumidores en la región de Texcoco a quienes se les obliga comprar gas caro y de origen dudoso.

La secretaria Graciela Márquez, de Economía, debiese mover la mirada al terruño, al también morenista Higinio Martínez.

Vedoya, cara dura

Una de las fichas fuertes para los promotores de la Refinería de Dos Bocas en lo que se refiere a la proveeduría de acero es nada menos que Ternium, la empresa que encabeza Máximo Vedoya, como uno de los suministros más certeros de lámina en diversas medidas. Tal vez por ello Máximo aparecía sonriente en la foto que se tomó en la reunión del Grupo de los 10 con el Presidente Andrés Manuel López en Palacio Nacional… pero que nadie se engañe: el también presidente Techint llegó a México en diciembre huyendo de acusaciones en Argentina de haber dado millonarios sobornos en efectivo a colaboradores de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Que alguien se lo diga, por favor, al empresariado de Nuevo León.

Sentiés al quite

En un momento de contracción económica -que no recesión por fortuna- cada vez se complica y encarece la obtención de créditos para la actividad productiva. El hecho de que la Junta de Gobierno de Banxico que encabeza Alejandro Díaz de León enfatizara sobre el debilitamiento del desempeño económico, obliga a los empresarios a buscar alternativas privadas e innovadoras de financiamiento como las que ahora promueve el reconocido banquero de inversión Alberto Sentíes: un catálogo de combinaciones y soluciones propias para fortalecerse en tiempos difíciles.

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@mfloresarellano