Tantoyuca, Ver.- El desarrollo y crecimiento de las comunidades de este municipio de la Huasteca Veracruzana es una falacia y prueba de ello es el abandono y marginación que se vive en la gran mayoría de estos pueblos.

Un ejemplo de esta apatía del gobierno municipal lo representan las localidades El Remanso y La Calzada, donde de acuerdo con vecinos, las condiciones en que viven son deplorables por la falta de agua potable, caminos dignos y en algunas zonas no cuentan ni con energía eléctrica.

Gonzalo Martínez Argüelles, habitante de El Remanso, dijo a Vanguardia de Veracruz que están hartos de las mentiras y engaños, que todos los proyectos de obras para el desarrollo de las comunidades se quedan archivados y se dedican a hacer obra que ni al caso, que no necesita la comunidad”.

En franca alusión al gobierno que encabeza Amado Guzmán Avilés, resaltó que “Se ponen a hacer comedores, están poniendo tanques como depósitos de agua para cuando llueve, ¿Y si no llueve?”.

Sobre la necesidad imperante del agua potable, dijo que “Lo que queremos es que se haga la obra. Hemos sabido que las obras se han aprobado, ha llegado presupuesto y nada, no ha llegado nada y se incomodan porque uno les habla con la verdad”.

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Martínez Argüello insistió que es lamentable que “Se aprueben las obras, -como el caso del agua-, se asigne un presupuesto, pero la obra no llega, no existe, son fantasma” y lo peor que quieran engañar a la gente trayendo un rotoplas a la galera pública y eso es sólo para unos cuantos, no para toda la comunidad.

Precisó que es lamentable que a la fecha personas de la tercera edad anden acarreando agua en cubetas, ante la imperiosa necesidad del vital líquido, “Se andan cayendo, cruzando la carretera con el peligro de que un carro los pase a traer, es lo que más preocupa, porque los conocemos y “duele a uno ver que nada más nombran, hacen los proyectos, los estudios, se les han dado documentos en el ejido donde consta que viene la obra y ya son años de que se hacen los trabajos y no llegan, se quedan en el camino”.

Por ello, indicó que han solicitado a las autoridades federales que “echen un ojo” en el norte de Veracruz, aquí en Tantoyuca, porque estamos en el más completo abandono.

Por su parte, Paciano Hernández Ruiz, del comité del agua en la comunidad La Calzada, reprochó la indolencia de sus gobernantes encabezados por Amado Guzmán Avilés, pues respecto al proyecto del vital líquido no se ha hecho nada y más porque “nosotros trabajamos para ello, conseguimos el terreno para el pozo, para el depósito y así se quedó la obra inconclusa, no hubo nada”.

Precisó que en La Calzada son 153 familias y nos da coraje escuchar que la obra ya está realizada.

Sostuvo que ante la indiferencia de sus autoridades recurrieron a otras instancias a fin de encontrar eco a su demanda del agua y están a la espera del apoyo.

Reiteró el ancestral abandono en que se encuentra la comunidad La Calzada y donde incluso en lo que llevan gobernando -Los Guzmán Avilés- no han puesto ni una piedra en este lugar, al tiempo de citar que el camino, desde hace 20 años engravó la exalcaldesa María del Carmen Pinete Vargas, nunca más se la ha metido mano, al igual que al alumbrado público.

La inconformidad es general en un sinnúmero de comunidades, donde a decir de los pobladores, pretende sortear la falta de agua entregando rotoplas, lo que catalogan como una burla, porque para que los quieren si no hay líquido y además han edificado unos cuartos dormitorio, pero que presuntamente son otorgados sólo a sus incondicionales.