Chalma, Ver.- El repudio contra la alcaldesa de este municipio, Mariana Galván Argüelles es generalizado en comunidades de este municipio de la Huasteca Veracruzana, donde la marginación y la pobreza se recrudecen, con los engaños a la población de parte de sus propias autoridades.

Obras reportadas como concluidas, desde electrificaciones y pavimentaciones de calles son las presuntas irregularidades que mantienen al actual gobierno municipal en la mira del Orfis y de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado.

En una investigación realizada por Vanguardia de Veracruz, se constataron algunas de las inconsistencias en cuanto al desarrollo de la obra pública, como el caso de la introducción de una red de electricidad en la localidad de Las Pilas, que desde 2018 se inició y debía entregarse ese mismo año y decenas de familias siguen esperando que se haga la luz y a la fecha tienen que alumbrarse con velas, candiles y otros artefactos.

En esta comunidad, situada en los límites con el municipio de Huejutla, Hidalgo, al que sólo los divide una calle, aplica el dicho de “Tan lejos de Dios y tan cerca del diablo”, por el infierno en que viven, ante la indolencia de la presidenta municipal Mariana Galván, que según los propios pobladores afectados, tuvo el descaro de anunciar en su primer informe de gobierno esta magna obra, como un gran beneficio para los habitantes y aún no se entrega.

“Tenemos más de un año esperándola, la gente está sin luz y la alcaldesa lejos de buscar una solución, se esconde, no nos da la cara”, deploró la subagente de Las Pilas, Dolores Luna Martínez.

Cuestionó que sólo les da largas, “que la culpa es de CFE, que no se han liberado algunos documentos, que ya va el ingeniero” y demás cuentos, nos hace saber la gente de la presidenta a la que le importa poco, pues ella vive en su mansión, con todos los lujos, clima, y la gente, que más da, “ya votamos por ella y así ahora anda impulsando a su hermano para dejarlo como alcalde”.

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En tanto, Leocadio Ramos, uno de los vecinos afectados precisó que “estamos esperando que nos bajen la luz, nos traen a la vuelta y vuelta, no es justo que nos engañen de esta manera, somos gente de trabajo, que llevamos muchos años viviendo aquí en Las Pilas, que siempre colaboramos en las acciones del gobierno, para que nos tomen el pelo, ella -la alcaldesa- nos prometió la luz cuando andaba en campaña, ahora nos cumple”.

Los habitantes dijeron estar hartos de la apatía de Mariana Galván Argüelles, quien tal parece quiere desquitar sus conflictos personales con los pobladores, a quienes no sólo ha negado obra, sino que tiene en la marginación total a este municipio.

La subagente municipal reprochó que mientras ellos se disciplinaron cuando les dijo que les haría la electrificación y no le pedirían obra hasta 2020, ni una ni otra ha cumplido la maestra, mientras esta localidad carece de agua potable y sus calles están para llorar.

(Continuará)…