Papantla, Ver.- Tres meses después de descubrir una simulación de actos jurídicos orquestada por el notario Donaciano Esteban Cobos Nava, y en el que se entregaron escrituras de manera ilícita a Carmine Perrota Riccio, el ingeniero Héctor Armando Guevara Guzmán, también dirigente del PAN, fue asesinado junto a su hijo el 19 de septiembre del 2018, en Papantla. El caso llama poderosamente la atención porque guarda similitud con el artero ataque contra Isidoro Jiménez Pérez, su esposa y el abogado Juan Manuel Jiménez Polo, el 27 de marzo, pues también habían señalado un falso contrato de compra-venta que finalmente derivó la entrega de escrituras que resultaron ser apócrifas. Ambos casos eran litigados tanto en la vía civil y en la penal, por el abogado Polo Jiménez, también acribillado.

La documentación en poder de este medio, demuestra que en el mes de junio del 2018, Armando Guevara decidió emprender acciones legales contra Donaciano Esteban Cobos Nava, y también contra Carmine Perrota Riccio, pues esta última fue favorecida con unas escrituras bajo irregularidades que adelante se detallan.

El también dirigente del PAN era hermano de Clarisa Guevara Guzmán, quien murió el 22 de septiembre el 2015 por causas naturales. Según la demanda presentada y de la cual obra en poder de este medio una copia, meses después de que su hermana murió, Armando Guevara había descubierto que bajo múltiples irregularidades, Carmine Perrota logró ser nombrada albacea de los bienes de Clarisa quien no tuvo ningún hijo, ni contrajo nupcias.

Consta en el escrito, que con ayuda de Donaciano Esteban, Carmine simuló que Clarissa le había “heredado” sus bienes. Y así inició el pacto entre los ahora demandados.

Las pruebas señalan que Armando Guevara al enterarse de los hechos, demandó la SIMULACIÓN DE ACTOS JURÍDICOS, ENRIQUECIMIENTO ILEGÍTIMO, RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL, NULIDAD DE ACTOS JURÍDICOS y REIVINDICACIÓN; en el documento presentado ante el juzgado civil de Papantla se demandaba “La nulidad de la escritura pública 27599 (veinte siete mil quinientos noventa y nueve) del libro 222, de fecha 21 de octubre del 2015, otorgada ante el LIC. DONACIANO ESTEBAN COBOS NAVA, en su carácter de NOTARIO PÚBLICO NÚMERO 6 DE LA OCTAVA DEMARCACIÓN JUDICIAL de esta ciudad” es decir, apenas 23 días de fallecido, Donaciano hizo entrega de las presuntas escrituras a su cómplice y también demandada Carmine Perrota Riccio.

También fueron demandados Antonio Rosaldo Sánchez, Notario 199 del Distrito Federal; el Colegio de Notarios Públicos de Veracruz; Colegio de Notarios Públicos de la Ciudad de México; encargado del Registro Público de la Propiedad de Papantla; el presidente municipal de Papantla; así como Jimmy Sánchez Wilis, en su calidad de tesorero del municipio de Papantla.

En su demanda, Guevara también exigía: “Que se declare por resolución firme: Que el SR. CARMINE PERROTA RICCIO, deberá de entregar de manera material y jurídica del bien inmueble consistente en: un solar urbano ubicado en la calle de TEJERÍA NÚMERO 132 “A” de la ciudad de PAPANTLA DE OLARTE, VERACRUZ LLAVE, con una superficie de 1,250 metros cuadrados”.

Y, “Que se declare por RESOLUCIÓN JUDICIAL FIRME; LA NULIDAD DE LA ESCRITURA PÚBLICA NÚMERO: 25692, DEL LIBRO 207, DE FECHA 19 DE SEPTIEMBRE DEL 2014. REALIZADA POR EL LIC. DONACIANO ESTEBAN COBOS NAVA; NOTARIO PÚBLICO NÚMERO 6 DE ESTE DISTRITO JUDICIAL, EN QUE SE ACTÚA E INSCRITO EN EL REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD Y DEL COMERCIO BAJO EL NÚMERO: 1476, SECCIÓN PRIMERA, TOMO XXXVII, DE FECHA 15 DE MAYO DEL 2015. Que contiene la división de copropiedad del bien inmueble señalado en el punto anterior y realizado entre el SR. CARMINE PERROTA RICCIO Y LA SRA. CLARISA GUEVARA GUZMÁN”.

De la misma manera, exigió que un juez declarara por RESOLUCIÓN JUDICIAL FIRME: Que los demandados, al realizar una serie de actos jurídicos nulos, se habían enriquecido indebidamente y por ende debían compensar al demandante de una manera equitativa y justa, como daño y perjuicio tanto civil como moral, por haber actuado con dolo en su actuar y por ende, se debe compensar al actor a juicio prudente de este juzgador; mientras que para su abogado, pedía se le pagaran sus honorarios.

Estas acciones fueron bastante fáciles de ejecutar, pues según advierte el denunciante, ya había una serie de complicidades entre el notario, y otros funcionarios, como el tesorero municipal quien pese a no estar presente la señora Clarisa Guevara, autorizó el acto traslativo de dominio, pese a que no era firmado por puño y letra por el solicitante, es decir, Clarisa Guevara Guzmán.

El 13 de junio del 2016, una persona hasta ahora no identificada, solicitó en la tesorería municipal de Papantla una constancia de no adeudo, (sin ese documento ningún notario puede dar fe ni autorizar acto traslativo de dominio alguno). La constancia fue expedida 4 meses después de fallecida la señora Clarisa.

Para el 30 de mayo del 2018, el LIC. DONACIANO ESTEBAN COBOS NAVA exhibió copias debidamente certificadas del TESTAMENTO PÚBLICO ABIERTO, contenido en la escritura número: 17239, volumen: 397; de fecha 21 de marzo del 2006, pero justo ahí observó que habían irregularidades.

Por ejemplo, el notario 6 de Papantla advierte que el acto del cual dio fe, no se llevó a cabo en su notaría, sino más bien, en el HOSPITAL “SANTA FE” en el cuarto 402, ubicado en la calle de SAN LUIS POTOSÍ, número143, en la colonia ROMA, delegación CUAUHTÉMOC, DISTRITO FEDERAL”. Así surgía una incoherencia que vino a confirmar las sospechas de las irregularidades en el proceso, pues con total descaro, Donaciano pretendía hacer creer a Armando Guevara que en al acto que Donaciano dio fe, su hermana Clarisa Guevara se identificó con el número de credencial del INE:    7,765, 799,000, que según el INE, con 4 años de diferencia respecto a la fecha de testamento.

El nombre de otro notario sale a relucir dentro de la misma investigación, es identificado como Antonio Rosaldo Sánchez, quien realizó el testamento público abierto otorgado por Clarisa Guevara Guzmán, a quien se le acusa de simular el supuesto testamento, incluso Héctor Armando Guevara Guzmán piensa que “jamás se había llevado a cabo” además se le hacía “infantil” que este último notario manifestara que la testadora se encontraba en un hospital, en perfecto estado de salud y con la intención de hacer testamento y designar a la única heredera con quien por cierto, no había lazo familiar. En conclusión,    Antonio Rosaldo Sánchez notificó al Archivo General de Notarías de la ciudad de MÉXICO D.F. que había autorizado el testamento el 7 de noviembre del 2008, pero en realidad se otorgó el 21 de marzo del 2006, se infiere que este notario fue contratado por Carmine Perrota Riccio en la Ciudad de México, para hacer el falso testamento.

Con todas estas evidencias, la demanda fue presentada en el juzgado civil de Papantla, pero misteriosamente no ha pasado nada. Lo más extraño es que justo meses después de presentar esta demanda, donde sabía que ganaría por la evidencia suficiente, Héctor Armando Guevara Guzmán fue asesinado junto a su hijo mientras viajaban en un vocho, el 19 de septiembre del 2018, 3 meses después de promover la demanda por conductas ilícitas contra Donaciano Esteban Cobos Nava, y otros.

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