Xalapa, Ver.- Las lluvias torrenciales que desbordaron los ríos de la zona norte de Veracruz, ocurridas entre el 4 y el 6 de octubre de 1999, es decir, hace 20 años, dejaron un saldo de 369 muertos y 271 mil 635 damnificados en los estados de Tabasco, Veracruz, Puebla e Hidalgo, pero en ningún momento el desastre se debió a la operación de las compuertas del sistema de presas Necaxa, porque éste no tiene compuertas ni a la falta de previsión de la CONAGUA o la Comisión Federal de Electricidad.

“Un dato que no debe de faltar es que el sistema de presas Necaxa como muchas personas tienen la idea, no tiene que ver con el desastre, porque éstas son de vertedor libre, no cuentan con compuertas para operarlas y operar los niveles de almacenamiento, al llegar a su nivel de desbordamiento brinca el agua y no hay manera de detenerla. El sistema Necaxa está en una sola cuenca y las cuencas donde se desbordaron los ríos fueron ocho tomando el Colipa y el Actopan. No tuvo que ver el sistema de presas Necaxa como mucha gente culpa a la Conagua o a la CFE. Esto nadie lo podía detener”, aseguró Federico Acevedo Rosas, integrante del Comité de Meteorología de la Secretaría de Protección Civil del Estado, al conmemorar esta tragedia histórica, considerada como una de las que más ha afectado sobre todo al norte de la Entidad.

Hace 20 años el río Tuxpan subió 4.5 metros por arriba de su nivel ordinario, mientras que el río Cazones se elevó 14.5 metros con respecto a su NAMO, el río Nautla superó 4.2 metros a su nivel normal y el río Tecolutla subió 9 metros sobre su escala ordinaria.

“Esto quiere decir que son escalas extraordinarias, no se han vuelto a repetir afortunadamente, vienen siendo históricas. En Perote, prácticamente el Valle se inundó. Los ríos que bajan por esta zona tuvieron agua, aumentaron, uno de éstos arroyos fracturó la vía del tren y hubo problemas aquí cerca de Xalapa, pero lo más importante fue en las cuencas del norte del estado”, subrayó.

El especialista puntualizó que las precipitaciones se debieron, en gran medida, por la depresión tropical número 11 y su interacción con el frente frío número 5 que permaneció detenido desde Canadá hasta Veracruz.

“Esto quiere decir que son escalas extraordinarias, no se han vuelto a repetir afortunadamente, vienen siendo históricas. En Perote, prácticamente el Valle se inundó. Los ríos que bajan por esta zona tuvieron agua, aumentaron, uno de éstos arroyos fracturó la vía del tren y hubo problemas aquí cerca de Xalapa, pero lo más importante fue en las cuencas del norte del estado”, subrayó.

Expuso que: “primero que nada hubo la interacción de dos sistemas de diferentes características, un frente frío y una depresión tropical y que, al conjuntarse, al estacionarse, por patrones del viento, dio lugar a que se generaran nubes de gran dimensión en toda la zona norte de Veracruz y Puebla y que descargaran sus precipitaciones en estas regiones”, explicó.

Recordó que el 3 de octubre el frente frío no mostraba una posible interacción, pero el día 4, ya sobre aguas del Golfo de México interactuó con la depresión tropical número 11, por lo que se fue desplazando.

El día 5 de octubre cuando se registraron la mayor cantidad de precipitaciones, no se movieron ninguno de los dos sistemas, ocasionando las lluvias torrenciales y en consecuencia el desbordamiento de ríos.

Ángeles González Ceballos