Papantla, Ver.- La tarde de este viernes, autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia, realizaron un recorrido en la zona afectada por un particular, quien con maquinaria pesada destrozó más de 20 hectáreas de terreno dentro de la zona arqueológica “El Tajín”, para construir una especie de represa, sin que hasta el momento se sepa cuál es el fin de ésta.

Los daños se ubican en el lado noroeste de la llamada “Ciudad Sagrada” y de acuerdo con Arsenio González Reyes, Delegado Sindical de los trabajadores en este centro de trabajo, fue desde el pasado 10 de Julio cuando se hicieron los primeros reportes que advertían de los daños que maquinaria pesada estaba realizando, sin que las autoridades dieran la importancia adecuada.

Si bien es cierto, los terrenos afectados son propiedad privada, éstos se encuentran dentro de la poligonal protegida por la UNESCO, consistentes en 1221 hectáreas consideras Patrimonio de la Humanidad y a pesar de que en su momento se hizo un recorrido y se reportó el daño, las autoridades no hicieron nada hasta el día 22 de agosto, cuando se ventiló el caso en los medios de comunicación.

Aunque se esperaba la visita del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador a la zona arqueológica, fue el director general del INAH, Diego Prieto Hernández quien nuevamente realizó el recorrido y constató los daños en al menos dos juegos de pelota, un edificio en su lado noreste, además de otros más que se encontraban bajo resguardo natural.

Por su parte, Juan Manuel Hernández Melchor, Secretario General del Comité Ejecutivo Sectorial de los trabajadores de la Secretaría de Cultura, dijo que la situación ahora está en manos del ejecutivo federal. “La ley federal de Protección a los Monumentos Arqueológicos, nos faculta, según los artículos 42, 44 y 46 para intervenir en caso de destrucción del patrimonio y eso fue lo que se hizo”, afirmó.

El entrevistado reconoció a sus compañeros custodios de El Tajín por haber hecho su trabajo correctamente en tiempo y forma, sin embargo, lamentó que las autoridades competentes se tardaron un mes y medio en actuar. “Hoy se le entregó un expediente al Director General del INAH que detalla los daños para que se le dé seguimiento”, destacó.

El líder sindical hizo un pronunciamiento para exigir que se pare la destrucción de El Tajín, pero además se inicie una averiguación contra quien resulte responsable por las afectaciones al patrimonio cultural y se ordene de inmediato restaurar lo dañado, además de aprobar un mantenimiento digno para conservar monumentos históricos y zonas arqueológicas de todo el país.

“Hoy lo más importante es el patrimonio cultural de los mexicanos, desde aquí, en tierras totonacas, hago un llamado respetuoso al presidente Andrés Manuel López Obrador, para que tome cartas en el asunto, así mismo aprovechamos para hacer de su conocimiento que hacen falta más de 500 plazas para garantizar la custodia de los centros arqueológicos y monumentos históricos. Estoy consciente que hay un déficit de más de mil millones de pesos para la Secretaría de Cultura, por eso el presupuesto no alcanza”, finalizó.

Por Juan Olmedo