Poza Rica de Hidalgo
UN MURAL CON HISTORIA
El mural “Canto a Poza Rica” captura en acrílico sobre tela, un fragmento de historia de esta ciudad de sol radiante. Fue realizado cuando le pedí a Teodoro un cuadro de tres metros de largo, para colocarlo como mampara durante la presentación de mi libro “Cantos a Poza Rica”, antología de poemas, canciones y corridos que editó Petróleos Mexicanos en 1997.
Siguiendo sus instrucciones, adquirí los materiales y gratifiqué al equipo de colaboradores. Teodoro en nombre de la amistad me regaló la mano de obra. Cuando el proceso de creación concluía en los Talleres Libres de Arte de Papantla, advertí que el tamaño era el doble. “Así salió”, me contestó como si hubiera sido algo fuera de control.
El lienzo enrollado se transportó a Poza Rica, se colocó en el bastidor, pero en el auditorio Rafael Hernández Ochoa, ya ocupaba el espacio la mampara tradicional con letras de unicel. La obra se recargó en la pared del lado derecho. El evento se celebró el martes 17 de marzo de 1998.
Al concluir el evento, el arquitecto Ricardo Méndez y María del Carmen Kehoe, subdirector y directora de Casa de Cultura, me pidieron que dejara esa obra monumental y espléndida bajo la custodia de la institución. Al ver el mural en el suelo recargado en una pared, reflexioné que no tenía un espacio donde acomodarla, así que opté por preguntarle a Teodoro su opinión y con esa nobleza que lo caracteriza asintió.
Desde esa fecha ocuparon la dirección de Casa de Cultura sucesivamente: Remigio del Ángel, Kazteny de la Vega, Guadalupe Hernández Rivera y Jesús Martínez Badillo.
Los fenómenos naturales que azotaron con furia esta ciudad el 5 y 6 de octubre de 1999 deterioraron la obra severamente.
El mural sirvió de portada a mi libro “Poza Rica” que publiqué siendo ya cronista de la ciudad, bajo el sello de Amatl Litográfica, en marzo del año 2002.
En una ocasión que nos reunimos a comer en Papantla, Teodoro se disculpó por el retraso debido a que lo abordaron unos estudiantes empeñados en indagar pasajes de sus años de infancia. “Todos me preguntan los mismo y sucede con frecuencia – me dijo algo abrumado. “¿Por qué mejor no escribes unas notas?, le saco copias en mimeógrafo y las reparto, así me ahorraría muchas molestias”, sugirió.
Para corresponder al obsequio del mural, con infinito gusto acepté la indicación. Nos pasamos más de un año revisando documentos, fotografías, recortes de periódico, cartas, diplomas, medallas y reconocimientos; visité una parte de sus murales que en el estado son más de 65; en su casa de Xalapa admiré el exuberante colorido de su obra de caballete. Platiqué con Yolanda que conoce la biografía mejor que su esposo, también con sus familiares y amigos, y al terminar el texto en 2005, recibí una beca de Conaculta para editar “Teodoro Cano, tiempo sin sombra”, que en venganza salió de 124 páginas y 95 fotografías.
Pero se dio el caso de que en agosto de 2007 el depredador huracán Deán se ensañó con el mural, quebró el bastidor y el plástico protector rasgó el lienzo con que se exhibía en el pasillo de entrada al edificio. La obra plástica estaba sumamente dañada y considero que por tal razón fue reubicada frente a los baños, al fondo de las instalaciones, hasta que un mal día fue embodegada o desapareció.
Cuando por separado intentamos la devolución, a mí me decían que el mural era de Teodoro, a él le decían que era mío, nuevamente insistí y me notificaron que era del ayuntamiento, en fin, puras evasivas. Los periódicos informaron con amarillismo que Teodoro y yo reñíamos por un mural, y un malqueriente acusó que yo me la había robado.
Hasta que el 15 de julio de 2012 firmamos una solicitud conjunta. Se revisó el inventario del ayuntamiento y no se encontró ningún documento de respaldo.
En el año 2013 se renovó la comuna y cambiaron al titular de Casa de Cultura. Permaneció en el misterio si el mural también se fue.
Entró en funciones el ayuntamiento 2014 -2017. En una visita a Casa de Cultura, el director Refugio Hernández Ledezma me sorprendió con una noticia inesperada: “licenciado, tengo en la bodega su mural”, y acto seguido me lo entregó protegido por un tubo de PVC. Al extenderlo fue evidente que en veinte años había envejecido demasiado. No hice preguntas incomodas, simplemente cargué gustoso con él, no sin antes agradecer ese milagro descomunal e irrepetible. Nobleza obliga.
Teodoro dejó de venir a Papantla una temporada debido a un delicado quebranto de salud, pero meses después, cuando se presentó la ocasión, sentados en una banca del parque Téllez, le comenté que por fin había recuperado el mural extraviado y se llenó de alegría.
Hasta que charlando con mi amigo José Luis Alanís lo enteré de todas estas vicisitudes, y lamenté que esa obra de arte no fuera disfrutada por la sociedad. “Me gustaría donarlo a la Universidad Veracruzana”, le propuse. Mientras él sometía este asunto a consideración de la rectora, yo lo comenté con Teodoro.
“Se colocará en el lobby de entrada a la sala audiovisual de la USBI. Va a ser visible por los asistentes a los numerosos eventos; el lugar tiene buena iluminación y no hay rastros de salitre”, recuerdo haberle dicho, y esbozó una sonrisa lo que no sucede a menudo. Tal vez afloraron viejos recuerdos de su estancia en Xalapa, cuando dirigió el Taller de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana en el intervalo de 1969 a 1976, antes de ir a plasmar su admirable obra mural en una docena de estados de la república.
Los trabajos de restauración estuvieron a cargo de la maestra Marisa Jiménez, directora del Taller Libre de Arte de esta casa de estudios apoyada por el maestro Rolando Ramírez.
El discurso visual de este mural, creación del emblemático artista plástico de Veracruz, rescata pasajes ejemplares de nuestra historia. A partir de esta ceremonia ingresa al patrimonio de la máxima casa de estudios, para que muestre a todos los que pisen este suelo nuestras raíces, luchas y aspiraciones.
Hoy lo entregamos con regocijo para que el mensaje de realismo social trascienda, para que llene de concordia a toda la comunidad universitaria, y para que el pueblo pueda mirarse como en un espejo.
Poza Rica de Hidalgo
¡Casi se ahogan 4 hombres en el río, en Poza Rica!
Poza Rica, Ver.- Cuatro hombres y un perrito estuvieron a punto de ahogarse y afortunadamente fueron sacados por rescatistas de la Cruz Roja Mexicana, la tarde de este miércoles en la colonia Las Granjas parte baja.
Todo inició cuando un señor en compañía del animalito salió a muy temprana hora de su domicilio para ir a la milpa a trabajar, como lo hace todos los días, sin embargo a su regreso ya el río estaba crecido y no podía pasar por lo que pidió ayuda a sus familiares.

En cuestión de minutos 3 jóvenes valientes trataron de salvar a su vecino para que no lo fuera a arrastrar la corriente, por lo que se aventaron sin pensar que el río llevaba mucha fuerza.
Al ver que eran jalados de inmediato solicitaron apoyo al 911 y los técnicos en urgencias médicas llegaron con el equipo necesario, colocaron cuerdas para asegurarse bien y comenzaron las labores de rescate, mientras que familiares y vecinos ayudaban, otros oraban.

Finalmente pudieron llevarlos a tierra firme y posteriormente llegaron elementos de Protección Civil. Afortunadamente todo quedó en un susto, explicando que algo similar sucedió hace más de 3 años, cuando otras personas quedaron atrapadas por la crecida del río, y también fueron los rescatistas de la benemérita institución quienes los ayudaron.
Poza Rica de Hidalgo
Solapan riesgo de explosión
Poza Rica, Ver.- Explosiones derivadas de la inacción de las autoridades correspondientes para hacer que se cumpla el reglamento de Sanidad Municipal, podrían presentarse en cualquier momento en la ciudad.
Aunque desde casi 12 años se establece en el mismo que está prohibido el uso de tanques de gas en la vía pública, son prácticamente nulas las acciones que se emprenden y rinden resultado para evitar que se sigan utilizando.
Ya sea en la zona centro o en colonias periféricas, la presencia de taquerías, carnicerías, antojerías, carritos de hot dogs y otros alimentos que se valen de estos para su preparación en la vía pública, forma parte de la cotidianidad, aun cuando en dicho documento se precisa que no está permitido por ningún motivo.
“Queda estrictamente prohibido el uso de pailas, parrillas, tanques de gas, asaderos, rosticeros, mesas y cualquier otro elemento que sirva para la elaboración de alimentos utilizando la vía pública”, se estipula en el reglamento existente desde julio del año 2009.
No acatar esta disposición asentada en el artículo 13, continúa, amerita una multa que va de 10 a 500 salarios mínimos, según el giro y el tamaño del establecimiento. Empero, a quienes venden esquites, hamburguesas, gorditas de nata, papas fritas, plátanos fritos y churros en las banquetas, por mencionar algunos, lo hacen sin mayor reparo y sin ser molestados.
Por Andrea Galicia
Gráfica Ademir Lozano Neri
Poza Rica de Hidalgo
Poza Rica será un detonante económico con El Lobo
Poza Rica, Ver.- El candidato de Redes Sociales Progresistas (RSP) a la alcaldía de Poza Rica, César Ulises Rivera Garza, mejor conocido como El Lobo, promete convertir a la ciudad petrolera en un detonante económico por medio de inversión e impulso al turismo.
César Ulises busca gobernar Poza Rica porque es la ciudad en la que nació, donde vive, tiene su empresa y a su familia.
El candidato recorrió la colonia Santa Emilia, donde se percató de las carencias que padecen los habitantes de la calle Linda Vista y les garantizó que remediará los daños que han dejado líderes que no han visto por el bien de los pozarricenses.
“Fuimos la capital del petróleo y no deberíamos padecer las necesidades que tenemos como la falta de agua, calles sin pavimentar, drenajes colapsados, colonias en latente riesgo de inundación y muchas carencias más que abundan, las cuales bien pudieron prevenirse si nuestros representantes hubieran sabido guiar a este gran municipio como lo es Poza Rica”, refirió.
Por su parte, los vecinos mencionaron que siempre son olvidados por mandatarios que no cumplen sus promesas de campaña, como en el caso de la calle Linda Vista, donde sufren por falta de pavimentación.
Los adultos mayores argumentaron que siempre han soñado con ver su calle bonita y pavimentada, pues las lluvias ocasionan que se encharque el agua y se les dificulte caminar por el sitio.
De la misma manera, habitantes de la colonia Petrolera ofrecieron el apoyo total al candidato, donde los petroleros jubilados reconocieron su actitud solidaria y deseo por ver prosperar a Poza Rica.


