Coatzintla, Ver.- En su último año como Directora de Obras Públicas, a Patricia Cruz Matheis el ORFIS le detectó 6 obras con irregularidades graves, le encontró contratos de obra sin licitar y vialidades entregadas con postes a mitad de la calle.

Ahora, como alcaldesa cerró los ojos y guardó silencio ante el hallazgo de irregularidades de su antecesor, por $7,494,368.34, en la obra pública.

En su último informe de gobierno la alcaldesa no dijo absolutamente nada, de que su administración recibió obras inconclusas, entre ellas el Gimnasio Municipal (primera etapa), donde antes del dictamen final del Congreso, se determinó un quebranto patrimonial por 5.4 millones de pesos, de los 8.2 millones del contrato.

La alcaldesa estaba enterada de estas irregularidades, pues incluso, hay un acta circunstanciada, de fecha 13 de julio de 2018, firmada por su director de Obras Públicas y su Contralor, en la que se asienta que la citada obra seguía sin terminar y en “ejecución”.

También recibió con irregularidades la rehabilitación de las calles Adolfo López Mateos y  Circunvalación, por un monto de $1,542,800.00 y la Construcción de pavimento hidráulico en calle Gladiolas, entre Girasol y fin de trazo de la col. Jardines, por $2,779,435.78.

A las anteriores se le suma la rehabilitación de pavimento hidráulico en calle Josefa Ortiz de Domínguez, por $3,577,213.00, que también fue un proyecto plagado de irregularidades que ascendían a 1.2 millones de pesos.

El ORFIS ordenó a la actual alcaldesa Patricia Cruz Matheis que se encargara de vigilar la terminación de las obras que recibió inconclusas y que diera seguimiento a la restitución de los fondos que se pagaron en forma indebida.

El 15 de diciembre del año pasado, en su comparecencia de ley ante su pueblo, la presidenta municipal omitió este asunto escabroso y solo se limitó a hablar de sus más 100 obras realizadas en su primer año.

Por cierto, estas obras que hizo y los 68 millones de pesos invertidos serán sujetos a auditoria para constatar que cumplan con los requisitos de calidad, de legalidad y técnicos, pues en el ORFIS no se olvidan de las calles que dirigió cuando fue Directora de Obras Públicas. Tampoco licitó la adquisición de materiales y arrendamiento de maquinaria por más de 3 millones de pesos.

Pero lo más vergonzoso fue que entregó obras que fueron una grosería para la gente, como la calle Berriozabal, donde el auditor técnico del ORFIS encontró postes en las banquetas que impedían el paso de peatones y la pavimentación de la calle Actas de Independencia, donde había postes en pleno arroyo de circulación.

Cuando la actual alcaldesa fue directora de Obras Públicas “Se limitaron las invitaciones a un sector reducido de empresas, que fueron partícipes en repetidos procesos, sin respetar los criterios normativos de imparcialidad y transparencia”, citó en su momento la autoridad fiscalizadora.

Con estos antecedentes la presidenta municipal Patricia Cruz se encuentra bajo la lupa del ORFIS y esta vez el Congreso no les otorgará el perdón al quebranto patrimonial, como ocurrió a finales del 2017.